El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha destacado que su Gobierno se ha "guiado por profesionales y especialistas sanitarios o sociosanitarios" a la hora de adoptar las medidas para frenar la pandemia "primando la salud y el bienestar de cada persona", pero ha reconocido que han cometido "errores", ya que "en estos difíciles meses de confinamiento y limitaciones, muchas personas no han podido despedir a sus seres queridos tal y como deseaban", y ha agradecido a las familias que han perdido a seres queridos por la covid-19 la "comprensión y entereza demostrada".
Urkullu ha participado este sábado en el centro de interpretación de los humedales de Salburua-Ataria, en Vitoria, en un acto para rendir tributo a los seres queridos perdidos y poner en valor el programa.
Además del lehendakari, el acto ha contado con la presencia de decenas de personas atendidas por las profesionales de Betirako; el equipo asistencial, encabezado por su directora, Blanca Angulo; la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal; el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran; y el diputado de Políticas Sociales de Álava, Emilio Sola; entre otros.
El acto también ha servido para hacer balance de Betirako, uno de los programas impulsados desde el Fondo Covid Inor Atzean Utzi Gabe activado para "paliar los efectos sociales" de la pandemia por el Gobierno Vasco de la mano de Sareen Sarea, la red del Tercer Sector Social de Euskadi.
Urkullu se ha dirigido a los asistentes para destacar que representan a más de 600 familias que han recibido el apoyo psicológico que ofrece el programa Betirako, y que "en estos difíciles meses de confinamiento y limitaciones, no han podido despedir a sus seres queridos tal y como deseaban".
"Os confieso que este último año ha sido muy difícil. Lo hemos puesto todo de nuestra parte, pero nadie contaba con un libro de instrucciones para afrontar esta crisis sanitaria y emocional, con las consecuencias económicas y sociales que está teniendo", ha destacado.
El lehendakari ha explicado que su Gobierno se ha "guiado por profesionales y especialistas sanitarios o sociosanitarios" pero ha reconocido que "las dificultades están siendo múltiples y cualquier medida tiene su cara y su cruz, sus beneficios y sus consecuencias indeseadas".
"Hemos tratado de mantener un equilibrio, primando la salud y el bienestar de las personas, de cada persona. Sabemos que hemos cometido errores. Hoy agradecemos la comprensión y entereza que nos habéis demostrado", ha indicado.
También ha agradecido la labor profesional y humana de los profesionales de Betirako que "con vocación y cercanía" han ayudado a las familias a "salir de un duelo siempre difícil y especialmente traumático en esta situación".
"Hemos vivido, y seguimos viviendo, un estado general de aturdimiento personal, incredulidad, soledad, incertidumbre y tristeza generalizada. Son sentimientos que amplifican el dolor consustancial a la muerte de una persona querida", ha señalado.
Tras recordar que los familiares no pudieron acompañar en los últimos momentos a los enfermos sin despedirles como les hubiera gustado, ha señalado que "al dolor por la pérdida, le sumaron el sufrimiento íntimo de una experiencia de frustración, impotencia y profunda tristeza".
"Tantos abrazos perdidos. Tanto sufrimiento inconsolable. Hoy os trasladamos nuestro más profundo sentimiento de comprensión y solidaridad", ha insistido.