El president de la Generalitat, Quim Torra, se ha desmarcado de la violencia en una entrevista que ha concedido en CNN. Ha dicho que la violencia podría entorpecer el camino hacia la independencia y ha advertido a los violentos que “serán castigados”.
Parece que Quim Torra cede a las exigencias del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se negaba a reunirse con él –ni siquiera le cogía el teléfono- hasta que condenara la violencia. De hecho ayer vimos como las cámaras grababan la reacción del president en su despacho al saber que, de nuevo, el jefe del Ejecutivo no atendía a sus llamadas.
Torra ha sido claro. “A mi no me representa la violencia y la condeno. Cualquier persona que ha cometido un acto violento tiene que ser castigada”, ha sentenciado.
“El presidente Sánchez quiere poner el foco en decir que hay un problema de convivencia y de violencia en Cataluña y no es verdad. Lo que hay aquí es un problema de democracia”, ha dicho en una entrevista a CNN en la que ha admitido que esa violencia “podría entorpecer el camino hacia la independencia”.