“No nos quedamos ahí, me cago en Dios”. Los agentes destinados en Cataluña temen perder a algún compañero. “No vienen detrás. ¿Gorka, dónde se encuentran, me cago en Dios?”. Los momentos de tensión se viven dentro y fuera del furgón policial. Aseguran que la situación es “un puto infierno. Las hemos pasado putas. Yo no había visto esto en mi vida”.
La violencia y los disturbios en Cataluña se han convertido en la imagen de todos los días desde que se conoció la sentencia condenatoria del procés. Grupos perfectamente organizados, liderados por los CDR o Tsunami Democràtic, siembran el caos en las calles catalanas. Pero sin duda, la quinta noche de altercados fue la peor. Un agente fue herido de gravedad, y aunque evoluciona favorablemente, sigue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Sindicatos de policías denuncian la situación que viven.
Las imágenes de policías desplomados por el lanzamiento de objetos se han repetido varias veces durante los incidentes, pero el agente gravemente herido provocó la desesperación entre sus compañeros. Pertenece a la UIP y fue trasladado desde Vigo. En el vídeo se pueden ver los momentos de tensión que vivieron, cuando un objeto –se cree que fue un adoquín- impactó sobre la cabeza del agente. Afortunadamente llevaba casco, pero el golpe le provocó un traumatismo craneoencefálico, aplastamiento de dos vértebras y encharcamiento de pulmones. Tres agentes continúan ingresados en el hospital.
La quinta noche de disturbios en Cataluña será difícil de olvidar. La violencia con la que los radicales actuaron siguen sorprendiendo a los agentes, que califican la situación como un “infierno” que no habían visto en su vida. Aseguran que les tiraron lavadoras, hornos, picos, palas, hachas y una bombona de helio, y que llevaban dos motosierras. Dentro del furgón policial viven con preocupación el panorama y temen por los compañeros que les siguen. Tienen miedo a que algún compañero se quede aislado, sin apoyo.
Los cuerpos y fuerzas de seguridad denuncian falta de planificación, de medios y de personal. El secretario general de Jupol, José María García, ha asegurado que hay una “falta de coordinación total y absoluta” y “meten a los policías a los pies de los caballos”. Piden al gobierno contundencia, que se utilicen todos los medios disponibles y que se agilicen los relevos, porque están sometidos a jornadas de muchas horas. En la noche del viernes aseguran que no se permitió actuar a la Guardia Civil, aun estando a 300 metros de distancia; y que esperaron mucho para dar la orden de acción. En ese momento, el caos y la violencia ya estaban asegurados.
Achacan esta situación a la “tibieza política” que ha impedido una actuación firme de los agentes para frenar desde el principio los actos violentos. Los miembros de la UIP tiraron tantas pelotas de goma que se quedaron sin existencias y tuvieron que recogerlas del suelo para reutilizarlas. Los disparos de foam de los Mossos no surtían efecto.
Jupol ha decidido denunciar al ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, por su “nefasta” gestión del operativo policial en Cataluña al ser el máximo responsable de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. También ha habido críticas al director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo Piqueras, y al director adjunto operativo de la Policía Nacional.
El balance de agentes heridos es de 288: 153 mossos, 134 policías nacionales y un guardia urbano. Las concentraciones de apoyo a todos los que están trabajando por erradicar la violencia en Cataluña se han sucedido en jefaturas superiores y comisarías provinciales y locales.