Barcelona intenta recuperar la normalidad tras vivir la noche más violenta

  • Más de tres centenares de operarios de limpieza trabajan desde la madrugada

Más de tres centenares de operarios de limpieza trabajaron desde la madrugada para devolver a la ciudad una apariencia de normalidad, pero en el epicentro de los disturbios como Vía Laietana o la Plaza Uquinaona, las huellas de la noche más violenta son evidentes.

Cabinas de teléfono arrancadas y utilizadas como barricadas, cajeros, sucursales bancarias y comercios destrozados. Los estragos de la violencia son el objetivo de muchas cámaras, incluidas las de los turistas.

Se afanan en limpiar los restos del fuego en las calzadas, pero buena parte de las aceras han desparecido tras utilizarse los adoquines como armas arrojadizas, al igual que las señales de tráfico. Y entre los vecinos, al margen de posicionamientos políticos, reina la sensación de que no se puede vivir en medio del caos.