El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos ha explicado este martes que todas las encuestas tienen "margen teórico de error" y que la predicción del voto se ha complicado mucho actualmente, por lo que ha aconsejado a los diputados que no confíen en ellas. "No confíen ustedes en las encuestas porque son un modelo de medición muy relativo; el fetichismo sobre las encuestas puede llevar a errores notables porque todas tienen un margen teórico de error y según el número de entrevistas este margen de error puede ser muy amplio", ha detallado Tezanos durante su comparecencia ante la Comisión Constitucional del Congreso
El presidente del CIS ha puesto el acento en la complejidad que actualmente entraña la elaboración de encuestas con estimación de voto, en las que el citado margen de error puede oscilar entre los 10 ó 12 puntos si, por ejemplo, se compone de 18.000 entrevistas. Por esta razón, ha dicho, "lo sorprendente a veces es acertar", ya que "adivinar lo que votará la gente que dice que no sabe lo que votará es de adivinos". Sin embargo, su equipo, en el CIS, se basa en la ciencia a pesar de que en España, durante los últimos años, ha bajado al 70 por ciento el porcentaje de ciudadanos que saben lo que votarán antes de la campaña, que el 10 por ciento decide el voto durante la última semana de campaña y el 5 por ciento, el mismo día de las elecciones.
Tezanos ha defendido su gestión como presidente del CIS, y así, ha subrayado que no le interesan las afiliaciones políticas de su equipo ni pregunta a nadie por ello, aunque ha recalcado que sabe que una persona es del PSOE y otra de UGT. También ha esgrimido su currículum para acreditar su prestigio como sociólogo. Y ha defendido los cambios metodológicos hechos, a pesar de que han sido mínimos.
Tres, ha citado: el tamaño muestral, que ha subido a 3.000 ciudadanos porque se venía notando que un 40 por ciento, a veces más, sistemáticamente no sabía o no contestaba las preguntas; la periodicidad mensual, ya que la sociedad se ha vuelto volátil y cambiante; y que el plazo entre el fin del trabajo de campo y la publicación de los resultados se ha acortado. El presidente del CIS ha abordado la llamada "cocina", que tuvo que cambiar también porque estaba probado que no funcionaba la anterior.
Su equipo y él, según ha remarcado, diseñaron un método tras consultas con numerosos expertos compuesto por 108 variables, de ahí el nombre el "V108". Ha hecho hincapié en que los resultados que arroja son comparables con los de barómetros anteriores.
No solo eso, Tezanos ha avisado a la oposición de que, "si siguen así, van a volver a perder las elecciones". "Y no quiero que rectifiquen", ha bromeado. En su comparecencia ante la Comisión Constitucional del Congreso, Tezanos ha querido dejar claro que su militancia en el PSOE y en UGT, de las que se siente orgulloso, no es incompatible con su responsabilidad al frente del CIS. Además, sostiene que "nadie es independiente" y que "casi todos los presidentes del CIS han sido políticos" y muchos han sido ministros o altos cargos
El sociólogo socialista ha recordado que el personal del CIS mayoritariamente son funcionarios y que él sólo nombra a cuatro directores de área, que no tienen carné del PSOE sino que han sido elegidos por su competencia profesional.
El presidente del instituto demoscópico, cuya gestión es cuestionada por la oposición, ha recalcado sobre la polémica pregunta del barómetro de abril relativo al control de los bulos que, si bien está "mal redactada", arroja una respuesta clarísima: una inmensa mayoría de la población a favor de que desde ámbitos gubernamentales se vigile la propagación de informaciones falsas. Ha añadido que nunca nadie del Gobierno le ha pedido que formule una pregunta concreta. La comparecencia de Tezanos ha obedecido a una petición del PP avalada por unanimidad. La solicitud se dirigió a aclarar dicha pregunta y, en líneas generales, la gestión que está llevando a cabo al frente del Centro.
El presidente del CIS ha puesto el acento en la complejidad que actualmente entraña la elaboración de encuestas con estimación de voto, en las que el citado margen de error puede oscilar entre los 10 ó 12 puntos si, por ejemplo, se compone de 18.000 entrevistas. Por esta razón, ha dicho, "lo sorprendente a veces es acertar", ya que "adivinar lo que votará la gente que dice que no sabe lo que votará es de adivinos".
Sin embargo, su equipo, en el CIS, se basa en la ciencia a pesar de que en España, durante los últimos años, ha bajado al 70 por ciento el porcentaje de ciudadanos que saben lo que votarán antes de la campaña, que el 10 por ciento decide el voto durante la última semana de campaña y el 5 por ciento, el mismo día de las elecciones. Tezanos ha defendido su gestión como presidente del CIS, y así, ha subrayado que no le interesan las afiliaciones políticas de su equipo ni pregunta a nadie por ello, aunque ha recalcado que sabe que una persona es del PSOE y otra de UGT. También ha esgrimido su currículum para acreditar su prestigio como sociólogo. Y ha defendido los cambios metodológicos hechos, a pesar de que han sido mínimos. Tres, ha citado: el tamaño muestral, que ha subido a 3.000 ciudadanos porque se venía notando que un 40 por ciento, a veces más, sistemáticamente no sabía o no contestaba las preguntas; la periodicidad mensual, ya que la sociedad se ha vuelto volátil y cambiante; y que el plazo entre el fin del trabajo de campo y la publicación de los resultados se ha acortado.
El presidente del CIS ha abordado la llamada "cocina", que tuvo que cambiar también porque estaba probado que no funcionaba la anterior. Su equipo y él, según ha remarcado, diseñaron un método tras consultas con numerosos expertos compuesto por 108 variables, de ahí el nombre el "V108". Ha hecho hincapié en que los resultados que arroja son comparables con los de barómetros anteriores.
En cuanto a la pregunta de los bulos, Tezanos ha alabado su idoneidad en el barómetro de abril porque en ese momento tres circulaban por las redes: uno sobre pociones contra el coronavirus, otro sobre que se dejaba morir en los hospitales a las personas mayores, sobre el acopio de papel higiénico y sobre un supuesto "corralito" financiero.