La gestión del coronavirus no le pasa factura al Gobierno de Sánchez, según los datos del CIS. El PSOE sólo baja una décima en intención de voto respecto a hace un mes cuándo se publicó la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas . Obtiene el 31,1% de los sufragios y solo baja una décima respecto al baremo de abril mientras que el PP que baja 8 décimas respecto a abril y se hace con el 20,3% de los votos. Voz se queda en el 11,3% y baja respecto al 13% conseguido en abril. Unidas Podemos baja del 12 al 11,5%. Nada menos que 11 puntos le saca el PSOE al PP.
La preocupación de los ciudadanos por el coronavirus ha bajado en el último mes hasta situarse como el tercer problema y, de nuevo, el paro vuelve a ser el principal, seguido de la crisis económica, según el barómetro publicado este martes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).El sondeo, realizado telefónicamente entre los pasados 4 y 13 de mayo, señala que para el 41,2 por ciento de los encuestados el paro es el mayor problema que existe actualmente en España, un porcentaje superior al 36 por ciento registrado en abril.
Al paro le siguen los problemas de índole económica, que se sitúan en segundo puesto con un 38,9 por ciento, muy cercano al 39,1 de la encuesta anterior. La preocupación por el coronavirus es ahora el principal problema para el 34,8 por ciento de los encuestados frente al 49,1 que lo señalaron en el barómetro anterior.
En cuarto lugar se sitúa el mal comportamiento de los políticos, el mayor problema para el 23,1 por ciento, y en quito, la sanidad, que preocupa al 18,2 por ciento.
A la pregunta de cuál es el problema que más le afecta, un 39,4 por ciento de los consultados cita la crisis económica frente a un 31,4 que apunta al coronavirus; un 30 por ciento al paro; un 17,1 a la sanidad; y, en quinto lugar, un 10 por ciento a la educación. El CIS también pregunta en este barómetro de mayo por la situación económica al margen de la COVID-19, que el 47,6 por ciento considera buena o muy buena, mientras que el 40,5 cree que es mala o muy mala. Y sobre su situación económica personal, el 70,1 por ciento dice que es buena o muy buena frente a un 19 por ciento, que afirma que es mala o muy mala.
El 48,4 por ciento de los españoles tiene poca o ninguna confianza en la gestión que está haciendo el Gobierno ante la pandemia del coronavirus, un porcentaje que supera al 46 por ciento que tiene mucha o bastante confianza en el Ejecutivo, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas.
El sondeo del CIS muestra esta fuerte división en la sociedad ante la gestión del Gobierno, y aunque sigue siendo mayoría la que piensa que el Ejecutivo central debe ser el que tome las medidas, ese porcentaje ha descendido al 55,9 por ciento -frente al 73,3 que lo pensaba en el anterior sondeo-, mientras que un 36,6 cree que lo deberían hacer los gobiernos autonómicos (el 20,7 en abril).
En cualquier caso, sigue siendo muy elevado el porcentaje de encuestados que según el CIS cree que hay que apoyar al Gobierno y dejar las críticas para otro momento. Así lo apunta el 74,9 por ciento, porcentaje no obstante menor al del sondeo anterior, cuando apostaban por el apoyo incondicional el 87,8 por ciento de los encuestados.
En esta encuesta en la que una gran mayoría, el 87, 4 por ciento, considera que las consecuencias económicas y laborales de la pandemia van a ser muy graves, el CIS añade una pregunta sobre el ingreso mínimo vital que va a aprobar próximamente el Ejecutivo, y el 83,4 por ciento está a favor de esta medida para las personas más necesitadas, frente a un 12,4 por ciento que se muestra en contra. Y es casi el doble de encuestados con respecto a abril el que piensa que deben continuar haciendo todas las críticas que se consideren oportunas: un 19,7 por ciento (frente al 10 anterior).
En este sondeo cuyo trabajo de campo se hizo entre el 14 y el 13 de mayo, la práctica totalidad de los encuestados, el 60,4 por ciento considera que hay que mantener medidas estrictas de confinamiento durante más tiempo, frente a un 28,8 por ciento que considera que se debe permitir más libertad de movimientos y sólo un 6,2 por ciento admite no estar capacitado para opinar y cree que hay que hacer lo que digan los expertos.
El 48,8 por ciento asegura que puede seguir sobrellevando el confinamiento aunque con medidas de alivio como los paseos o las actividades deportivas, y otro 40 lo aceptaría sin más, frente a solo un 7,1 por ciento que, según el CIS, no podría seguir sobrellevándolo aunque admite que se resignaría.
Es mayor además el porcentaje de encuestados que piensa que el confinamiento debe prolongarse más de un mes o el tiempo que sea necesario, pues así lo apunta el 35,6 por ciento frente a un 17,7 que apunta a cuatro semanas, un 10,4 por ciento que apuesta por tres semanas o un 21,8 por ciento que ve suficientes dos semanas más.
En este sondeo en el que la práctica totalidad de los encuestados, admite que la crisis del coronavirus le preocupa mucho o bastante y un porcentaje similar, el 95,2 por ciento, cree que las medidas para combatirlo eran necesarias, lo que más inquieta, en cualquier caso, son los efectos de la pandemia sobre la salud. Así lo apunta el 52,9 por ciento, frente a un 23,3 por ciento que subraya como segunda preocupación las consecuencias económicas.
Además un 63,1 por ciento admite haber llevado "razonablemente bien" el confinamiento, y un 23,1 por ciento asegura incluso que lo ha llevado "muy bien", según el CIS, que apunta que sólo el 9,3 por ciento dice haberlo llevado bastante mal o muy mal.
El barómetro de mayo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el segundo consecutivo dedicado a la pandemia del coronavirus, ha eliminado la polémica pregunta de la encuesta anterior sobre si los españoles aceptarían la posibilidad de controlar o restringir la información para evitar bulos, una cuestión que fue criticada por la oposición e incluso desde algunos sectores del PSOE.
En el barómetro del mes pasado, el organismo que preside José Félix Tezanos incluyó esta pregunta en el sondeo: "¿Cree Ud. que en estos momentos habría que prohibir la difusión de bulos e informaciones engañosas y poco fundamentadas por las redes y los medios de comunicación social, remitiendo toda la información sobre la pandemia a fuentes oficiales, o cree que hay que mantener libertad total para la difusión de noticias e informaciones?".
Ante esta cuestión, según los datos del CIS, dos de cada tres españoles (el 66,7%) contestó que "habría que restringir y controlar las informaciones, estableciendo sólo una fuente oficial de información", frente a un 30,8% de los encuestados que opinaron que "no debe restringirse ni prohibirse ningún tipo de información". El 2%, por su parte, apuntó que no lo sabía o dudaba sobre esta materia.
Las organizaciones de periodistas criticaron la formulación de esta pregunta en el CIS. "La FAPE rechaza la alternativa que propone la pregunta: o circulación libre de bulos o control de la información por el gobierno. Ni una cosa ni la otra. Estamos en contra de que se impongan límites a la libertad de expresión más allá de los que ya están establecidos por la ley y por nuestro Código Deontológico", explicó en su momento a Europa Press el presidente de la FAPE, Nemesio Rodríguez.
En este sentido, consideraba "evidente que la mayoría de los ciudadanos está en contra de los bulos" y añadía que "los periodistas, los primeros, pero no se les puede plantear como alternativa que van a perder la libertad de expresión". Igualmente, distintos cargos del Partido Popular, Vox y Ciudadanos criticaron la pregunta y acusaron al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos de pretender limitar la libertad de expresión. Tras estas críticas, el propio Tezanos negó que hubiese "intencionalidad política" y recibió el respaldo del Gobierno que, en palabras de la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, goza de profesionalidad y desarrolla una "buena labor al frente del Centro" En la encuesta de este mes, que también se centra en la crisis sanitaria del Covid9 y que se ha presentado este martes, el CIS ha decidido no incluir esta cuestión.