En La Palma, el volcán de Cumbre Vieja, lejos de calmarse, continúa a plena actividad. Tanta, que anoche se registraba un terremoto de magnitud 4,8, el de mayor intensidad desde que comenzó la erupción.
Los seísmos que se han repetido durante toda la noche. Hasta medio centenar. Aunque lo que mantiene en mayor alerta es la llegada de la lava al mar o que finalmente arrase La Laguna.
La Palma ha vuelto a temblar esta noche, a las 11 hora canaria se ha registrado un terremoto de magnitud 4'8, el más intenso hasta ahora.
Mientras ayer el volcán volvía a inyectar una enorme cantidad de lava. Uno de sus brazos amenaza ahora con atravesar de lleno el barrio de La Laguna. Toda la esperanza está puesta en la orografía. “Un par de vaguadas pueden servir para canalizar esa colada más hacia el sur”, ha explicado el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende.
Los expertos confían en que esta lava que pone en riesgo La Laguna se desvíe hacia la segunda colada, esa que en cuestión de horas llegará al mar porque discurre más rápido, entre 5 y 10 metros por hora.
“Uno ni duerme pensando en que va a llegar ya aquí”, dice una vecina de Tazacorte.
La lava está a unos 30 metros del acantilado, en Tazacorte. Los vecinos esperan un nuevo confinamiento. “Está cerca de mar y eso no se sabe cómo saldrán los gases”, dice otra mujer preocupada.
Y es que los gases tóxicos que emanarán muy cerca de sus casas. Para muchos sólo queda rezar para que todo acabe cuanto antes.