El volcán de La Palma sigue dejando cada día imágenes dramáticas. La lava continúa devorando las viviendas de numerosas familias. Los vecinos observan con impotencia cómo quedan sepultados los sueños de muchas generaciones. Las llamas han engullido en la mañana de este martes varias casas de Tajuya.
La superficie afectada por el paso de la lava, tras un mes de erupción, alcanza las 763 hectáreas. Según los datos satelitales del servicio europeo Copernicus, un total de 1956 edificaciones han resultado destruidas en la isla.
Los últimos 30 días se han hecho muy largos. Muchas personas empiezan a desesperarse. Ahora mismo, uno de cada cinco vecinos del Valle de Aridane no puede estar en su domicilio por el riesgo. El volcán, además, no da signos de parar y sigue expulsando magma. Las coladas han provocado la evacuación de 7.000 personas.
Ana Jéssica, una de las afectadas en La Palma, ha atendido este martes desde Tazacorte a El Programa de Ana Rosa. Vivía junto a la iglesia de Todoque y todos sus recuerdos quedaron arrasados. Ha perdido su casa y su negocio. "El peso de los días me va costando, se me hace un poco insoportable llevarlo", ha lamentado la mujer, respecto a la situación que atraviesa desde hace un mes.