El volcán de La Palma está cerca de cumplir dos meses en erupción y los expertos siguen sin poder vaticinar el final. En las últimas horas una tercera colada, la sur ha llegado al mar, mientras la calidad del aire empeora y mucho.
La gran fajana que se está formando supera ya las 40 hectáreas. Está alimentada por tres aportes distintos de lava del volcán de Cumbre Vieja. La tercera colada, la que está más al sur, ha tocado el agua por la playa de El Charcón.
Esta zona forma parte de la antigua fajana de San Juan de 1949. El nuevo delta borrará del mapa el antiguo, provocando cambios espectaculares como la aparición de la nueva playa que sustituye a la de Los Guirres. La nueva playa mide 30 metros y luce una piscina termal.
Además de la colada sur, en las últimas horas se han reactivado otras dos en la zona central. Se detuvieron hace semanas a sólo unos metros del mar pero ahora vuelven a tener aporte de lava.
Las autoridades descartan que este movimiento afecte al barrio de La Laguna, que está más al norte. Cientos de vecinos siguen en vilo, por si sus casas se salvan o no.
Y es que el volcán ha vuelto a una fase explosiva mientras continúa la expulsión de lava y ceniza. En las últimas horas se ha triplicado la emisión de dióxido de azufre, de 5.000 a 15.000 toneladas, y ha empeorado la calidad del aire.
Hoy de nuevo se suspenden las clases presenciales en cinco municipios y 5.000 niños vuelven a las clases online por tercera vez desde que comenzó la erupción. Las autoridades recomiendan a la población que eviten las actividades al aire libre.