Nueva pugna entre los socios del Gobierno de Madrid. Aguado, de nuevo, discrepa de la postura de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Si el consejero de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López, aleja la posibilidad de un cierre perimetral contra el coronavirus al considerar que en estos momentos la situación está controlada, aunque el escenario esté sobre la mesa, mientras que el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, es partidario de cerrar perimetralmente Madrid de cara a los dos puentes que vienen: el de los Santos y el de la Almudena. También es partidario de solicitar ele estado de alarma, algo que Ayuso no considera necesario convencida de que el control por zonas de salud es suficiente. Aguado cree que la situación epidemiológica de Madrid aconseja el cierre, pero sabe que es una decisión que debe tomar la presidenta Díaz Ayuso. Se lo propondrá igualmente.
Aguado ha explicado que planteará a Ayuso en la reunión de mañana del Consejo de Gobierno que no se pueda salir y entrar de la Comunidad de Madrid para que no haya "movimiento" en los próximos puentes previstos para este mes de noviembre en la región: el de Todos los Santos y el de la festividad de la Almudena, el 9 de noviembre. "Hay que hacer lo posible para evitar el confinamiento total", ha subrayado Aguado, que ha apuntado que "la última palabra" para tomar esta decisión la tiene la presidenta madrileña.
Aguado ha insistido en que "a mayor movilidad mayor riesgo de contagio" por lo que hay que adoptar medidas "contundentes" para no tener "unas Navidades por Skype". El vicepresidente ha expresado que aún quedan seis semanas para la campaña de Navidad y, por tato, "se puede hacer mucho" en este periodo aunque "vamos tarde".
Ayuso ha declarado ante la prensa en relación a las palabras de Aguado. "Son decisiones muy complejas que causan daños, el sector público se mete en el sector privado para decirle cuándo tiene que abrir y cerrar. Y este año les decimos hasta cuándo pueden llevar flores a sus muertos y más en un año como este. Yo no tomo las decisiones en soledad. Lo que hacemos es permitir el movimiento entre españoles. Hay que ser conscientes del daño que hacemos. Mantendremos el debate sobre el cierre de Madrid en el consejo de Gobierno y no de puertas para afuera. Decidiremos entre hoy y mañana sobre el cierre. Tomaremos la mejor decisión para todo el mundo, la que sea mejor para la salud y la economía", ha señalado. "Los más fácil es cerrarlo todo", ha dicho la presidenta, que lamenta la incertidumbre de los madrileños sobre lo que va a pasar en los Puentes y en la Navidad.
La presidenta de la Comunidad de Madrid dice no sentirse molesta por las palabras de Aguado y se ha vuelto a quejar del trato que recibe, criticada por hacer un nuevo hospital, por tener buenos y malos datos, por comprar o no material. Y así suma y sigue.
De momento, la Comunidad de Madrid ha cerrado perimetralmente desde este lunes 32 zonas básicas de salud de doce municipios de la región en las que la incidencia acumulada supera los 500 casos por cada 100.000 habitantes, unas limitaciones a la movilidad que se mantendrán durante catorce días.
Desde la Comunidad se considera que el escenario está en todo caso "sobre la mesa", pero la situación de Madrid era "hace un mes mucho más compleja" y aunque a día de hoy sigue siendo "grave" la incidencia acumulada media es de alrededor de 400 casos por cada cien mil habitantes, por debajo de la media de España. Así lo ha defendido este martes el consejero madrileño en un entrevista con Antena 3 recogida por la Agencia Efe donde ha defendido que Madrid está "en momento de control del virus", con la situación hospitalaria "sostenida" pese a un "pequeño repunte de UCI" que López ha atribuido al incremento en la edad de los enfermos.
"No es optimismo, es realismo", ha defendido el responsable de Justicia e Interior madrileño, expresando su solidaridad con otras autonomías que ahora tienen "alta incidencia" -ha citado a Cataluña y Castilla y León- y recalcando que Madrid debe tomar medidas en función de su "situación concreta".
López también se ha referido al nuevo hospital de Valdebebas, asegurando que es un "éxito": "Tenemos un hospital nuevo, con mil camas, con UCI, si no lo tuviéramos, ¿estaríamos mejor?", se ha preguntado. Además ha asegurado que recursos humanos trabaja ya en dotarlo de sanitarios y que la atención primaria "no se va a desmantelar": López, secretario de Justicia y Administraciones Públicas del PP ha afeado además el estado de alarma decretado por el Gobierno de Pedro Sánchez, a su juicio "inevitable" por la "pereza" del Ejecutivo que no ha querido legislar una normativa específicas de epidemias y ha calificado de "barbaridad" el período de seis meses. "Es decir tengo miedo al Congreso y no quiero ir al Congreso a explicar qué esta sucediendo", ha espetado López que ha reiterado la oferta de Pablo Casado: "un estado de alarma de un máximo de dos meses y ponerse a reformar la ley".
Además ha rechazado el tope al precio del alquiler del proyecto de presupuestos de PSOE y Unidas Podemos, porque a su juicio implica una excesiva intervención del estado en el mercado, por lo que habrá que mirar "la letra pequeña" para ver si se acomoda a la constitución.
El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, ha sostenido que prorrogar el estado de alarma seis meses es "excesivo" y ha pedido que se negocie más rendición de cuentas por parte del Gobierno. En una entrevista en 'Telecinco', recogida por Europa Press, ha declarado que el estado de alarma es una herramienta "excepcional y temporal" y ha indicado que es necesario "ir viendo cómo va evolucionando la pandemia".
"Creo que es absolutamente excesivo y por eso creo que hay que intentar entre todos que eso se corrija y que haya rendición de cuentas en el Congreso y que luego se vaya reevaluando", ha declarado. Para Aguado, es necesario establecer "tiempos razonables". A su parecer, seis meses "no tiene sentido". En este punto, ha recordado que el primer estado de alarma acabó el 21 de junio y han pasado cuatro meses. "Pedro Sánchez propone desde hoy en adelante seis meses...", ha indicado. A pesar de estas palabras, Aguado ha reconocido que el estado de alarma es "necesario" porque con esta herramienta jurídica las autonomías pueden tomar medidas que sin ella no podrían llevar a cabo. Lo que hecha en falta el vicepresidente de la Comunidad es un "plan nacional" porque considera que todos han entrado "por el cuello de botella que ha impuesto el Gobierno de España". "Ahora parece que las comunidades tenemos que lidiar solas con la pandemia y esto es una pandemia global. El Gobierno de España no puede declararse espectador", ha señalado.