Los sanitarios españoles han demostrado la capacidad de enfrentarse a una pandemia como la covid-19. El coronavirus les ha obligado a ser más empáticos que nunca, a sustituir a familiares, a parejas, a amigos y a hijos. A ser también psicólogos. Un vídeo de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Ourense, en el área sanitaria de Ourense, Verín y Barco de Valdeorras lo ha mostrado en un vídeo entrañable y duro, que muestra la humanidad y la tensión emocional permanente en un centro con sanitarios trabajando contrarreloj. Es un susurro al oído que cura más que muchas medicinas. "Esto es lento pero la cosa va muy bien. Hablamos con tu marido todos los días, pero no puede entrar aquí porque tenemos que protegerlo". Son las palabras con las que una anestesista intenta calmar a una paciente de la unidad de críticos del hospital de Ourense. Unas palabras de aliento que reflejan la lucha en la que están sumidos todos los sanitarios de nuestro país.
Es el día a día de los sanitarios que luego tienen que ver cómo la gente no se resiste a quedar, cómo los jóvenes consideran insufrible no salir a tomar copas, o cómo muchos sin incapaces de renunciar a su vida social para salvar a sus mayores. Ellos sí que no se pueden quedar en casa. Y ponen en peligro a sus familias a diario, pero para salvar vidas. Ataviados con monos, mascarillas y guantes, estos trabajadores hacen más que eso. Que salvar vidas. Acompañan emocionalmente a los enfermos, porque la soledad del coronavirus también enferma. Y es que no solo luchan contra la enfermedad, sino contra la soledad de una UCI aislada.
En el vídeo aparece una anestesista llamada Nuria que intenta calmar a una de las pacientes que luchan contra el COVID-19: "Hablamos con tu marido todos los días, ellos están bien. No pueden entrar aquí porque tenemos que protegerlos, pero hablamos con ellos y preguntan por ti". Es un vídeo del Hospital Universitario de Ourense.
Galicia ha registrado 448 contagios más, de ellos 425 a través de PCR, hasta las seis de la tarde del lunes, por lo que, en la antesala de la revisión de las restricciones aplicadas para combatir la covid-19, son 38.414 los contagiados totales.
La Xunta decidió el pasado viernes con el objeto de contener la expansión del virus realizar un confinamiento perimetral de las siete ciudades y algunos municipios limítrofes, hasta al menos hoy, pues será el comité clínico el que decida en su reunión de esta tarde.
Se trata por tanto hasta ahora de una medida aplicada con motivo de la festividad de Todos los Santos que se unió a otras limitaciones de movilidad vigentes desde hace semanas, al consentimiento de reuniones exclusivamente entre personas que vivan bajo el mismo techo en varios puntos de la geografía gallega y al toque de queda instaurado, de once de la noche a seis de la madrugada.
Los últimos registros que figuran en la web específica habilitada por el servicio gallego de salud indican que son 9.376 los casos activos, 84 más que en el anterior recuento, y las muertes han subido a 944, tras las 21 comunicadas la pasada tarde.
En unidades de hospitalización hay 446 personas, veinte menos, y 79 en UCI, dos menos. Los curados son 28.095, 343 más, y las PCR realizadas ascienden a 706.326, 5.973 más; mientras que las serológicas son 401.949.
El área sanitaria de Vigo cuenta con 2.126 casos activos (54 más) y 88 nuevas infecciones detectadas (67 menos); la de Ourense, con 1.272 (27 menos) y 38 nuevos contagios (49 menos); y la de A Coruña con 1.603 (28 más) y 84 nuevos contagios (20 más).
Pontevedra tiene 1.082 casos activos (33 más) y 76 nuevos contagios (33 menos) y Ferrol 982 casos activos (28 más) y 62 infecciones diarias (14 más).
El área sanitaria de Santiago de Compostela y Barbanza presenta 1.348 casos activos, 12 menos, y 51 nuevos contagios (4 menos); mientras que Lugo tiene 963, veinte menos, y 26 contagios (13 menos).