En la Comunidad Valenciana de cada diez pruebas que se realizan surgen 3 casos positivos. El dato asusta. Y lo que ven los sanitarios también. Falta percepción del riesgo en una zona que sobrevivió a la primera y a la segunda ola pero que agoniza en la tercera. La mayoría de afectados tiene menos de 64 años. La cadena de contagio ha ido de jóvenes a mayores y repercute en la presión hospitalaria que no para. Los centros convierten cualquier espacio en zona covid pero falta personal especializado. Hay centros con un 260% de ocupación.
Gente con PCR positivas que no guardan cuarentena. Enfermos que se quieren ir a trabajar aunque están enfermos, niños que van a clase siendo positivos, el hartazgo de la sociedad está haciendo más difícil aún controlar esta tercera ola. Y Valencia se ha convertido en el ojo de huracán en España. Nuestro país preocupa ya hasta a la OMS. La responsable de Emergencias, Catherine Smallwood ha alertado este jueves en rueda de prensa que, pese a observar la tendencia “positiva” registrada en más de la mitad de los países europeos, con caída de los contagios, otros como España y Portugal han registrado una subida “significativa”.
Especialmente, le inquieta la situación de nuestro país: “En España vemos un alto número de casos, casi 200.000 la última semana, y eso es algo que debe preocupar especialmente dada la naturaleza generalizada de la transmisión que está ocurriendo en todo el país, pero también, especialmente en las ciudades más grandes, las tensiones en los hospitales”.
"Tenemos que convencer a la gente de que se quede en la cama, o gente que lleva demasiado tiempo en urgencias y en observación y se quieren ir al trabajo", confiesa Santiago Diéguez, médico de urgencias.
Juan Soliveres, secretario provincial del Sindicato Médico narra como pocos la situación que se vive en Valencia, la comunidad más afectada por el coronavirus. "Recibo informes diarios sobre la situación de la Comunidad Valenciana. Estamos peor que en la primera ola, la saturación es absoluta. Esto se debe a las Navidades, en las que no hemos respetado las restricciones. A mí me llegan noticias de niños enfermos que van al colegio porque sus padres tienen que ir a trabajar para llegar a fin de mes, y gente enferma que sale, se está dejando de hacer el trabajo en Atención Primaria, se ha suspendido la actividad quirúrgica en hospitales privados y públicos y eso lo vamos a pagar en el futuro. Es un muy mal momento para ponerse enfermos. Ponemos camas donde se puede, muchos quirófanos son camas de críticos que superan el 200 por cien en muchos casos ".
Patricia Guillén, epidemióloga, destaca el impacto de la Navidad, los desplazamientos y la movilidad han provocado más contagios a la hora de acudir a los trabajos presenciales. Uno de los factores detonantes también son las nuevas variantes del virus que generan más contagios y consecuencias más graves.
José Peris, médico de Urgencias en el hospital de Torrevieja destaca que esta ola es más dura que la primera, con camas desdobladas, UCI extendidas. Peris transmite a la ciudadanía que no salga a la calle con PCR positivo asintomática. Cree Peris que gente infectada está saliendo a la calle más en la primera ola.
Los partitorios del Clínico de Valencia se han convertido en UCIS. En la comunidad, la ocupación ronda ya el 63%. La Comunidad empezó con 322 de incidencia y supera ya los 1400, el desbordamiento es total. Los pacientes jóvenes también llegan más que nunca. Incluso familias enteras. Los médicos ya no quieren aplausos sino que se les escuche.