¿Cuándo tengo que llevar la mascarilla encima?. ¿Cómo la tengo que llevar para que sea útil y funcione? ¿Cuáles son las excepciones al aire libre? Son las dudas que genera ahora el fin de las mascarillas en espacios exteriores. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha intentado hoy explicar las dudas pero no habrá multas para el que no lleve la mascarilla encima porque no será obligatoria. Aunque por sentido común en muchos casos será necesario: la necesitaremos en espacios cerrados de uso público como el transporte, en el súper, en los interiores cerrados, siempre que no podamos mantener la distancia interpersonal de un metro y medio con no convivientes, si hay aglomeraciones que nos impidan mantener esa distancia de un metro y medio o en eventos multitudinarios cuando se esté de pie. Así que si no la llevamos encima difícilmente podremos entrar en ellos. La norma, eso sí, deja mucho en manos de los ciudadanos y su disciplina.
Lo que sí ha dejado claro Sanidad es que el público podrá volver a los estadios de fútbol y de baloncesto porque se suprime el artículo 15.2 de la Ley de Nueva Normalidad que lo impedía. No obstante, serán las autoridades autonómicas las que determinen el aforo de los estadios. Así lo ha anunciado hoy durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario en el que se ha acordado la retirada de la mascarilla obligatoria en exteriores, aunque será necesaria cuando haya aglomeraciones de gente o no se pueda guardar la distancia de seguridad.
En este contexto, Darias ha señalado con cierto suspense: "si digo que se suprime el artículo 15.2 de la Ley de Nueva Normalidad no les dirá mucho". Acto seguido ha añadido la explicación: "Pero si les digo que este artículo tiene que ver con la afluencia de público a los estadios de fútbol, de la liga profesional, o de baloncesto, de la ACB, supongo que sí sabrán de lo que les estamos hablando". Pues bien, la ministra ha anunciado que al suprimir ese artículo se autoriza la vuelta a la normalidad "en cuanto a la afluencia de público en nuestros estadios, en la liga de fútbol profesional, para el comienzo de la liga y también de la ACB". Tras el anuncio, ha dicho estar convencida de que va a ser una noticia bien recibida y muy bien aceptada para todo el deporte y para este país. "Una noticia de alegría para el deporte", ha remachado.
Ahora serán las autoridades de las comunidades autónomas las que determinen los aforos en los estadios. Y ha añadido que en los estadios al aire libre no será necesario llevar la mascarilla si se mantiene la distancia de metro y medio, pero si no es así, sí que habrá que llevarla.
En los estadios de fútbol, al aire libre, será con mascarilla si no se respeta la distancia de seguridad y sin mascarilla cuando esta se respete. En los estadios de baloncesto, que son cerrados, será con mascarilla".
"Seguirá siendo obligatoria las mascarilla en lugares donde así se establezca, como transporte público, por tanto se aconseja llevarla con nosotros siempre aunque no siempre esté puesta", pero no es una obligación como tal.
El uso de mascarillas seguirá siendo obligatorio, como ya avanzó ayer la ministra tras el Consejo Interterritorial, cuando no se pueda mantener una distancia de metro y medio, en lugares cerrados de uso público, como "una biblioteca", o en establecimientos como "una farmacia" o "un supermercado", así como en el transporte público.
En residencias de mayores o dependencias destinadas a trabajadores esenciales, como un parque de bomberos, se podrán retirar las mascarillas cuando el 80% esté ya vacunado.
La ministra también ha adelantado que en los próximos días el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, llevará al Consejo de Ministros una propuesta para modificar el real decreto ley 26/2020 por el que se establecían limitaciones en la entrada a los aeropuertos. La intención es flexibilizar esas medidas y que puedan acceder al recinto aeroportuario más personas que las ahora permitidas. Hasta ahora, solo se permitía la entrada a las personas que llevaran un billete para viajar, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y al personal que trabajaba en los aeropuertos, así como al personal de inspección.