Cerca de un millar de personas han sido desalojadas este fin de semana por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de las más de 20 fiestas ilegales detectadas a lo largo de toda España.
Cataluña ha sido la comunidad en la que más denuncias se han interpuesto por la celebración de estas fiestas y botellones ilegales, que traen consigo el incumplimiento de las restricciones decretadas por la pandemia.
Los Mossos d'Esquadra han denunciado a un total de 105 personas en una fiesta celebrada la noche del sábado en una masía de la localidad de Viver i Serrateix (Barcelona), en la que dos personas han sido también detenidas por tráfico de drogas.
Las denuncias interpuestas tienen que ver por no cumplir en su mayoría medidas como el "toque de queda", el no llevar mascarilla o por no respetar la distancia de seguridad.
Además, se han levantado también sanciones por otros motivos como las infracciones de tráfico, ya que en la zona había muchos vehículos estacionados, algunos de los cuales intentaron abandonar el lugar en el transcurso de la operación policial.
Pero ésta no ha sido la única fiesta detectada en la comunidad catalana, ya que también el sábado unas 400 personas fueron desalojadas por la Guardia Urbana en diferentes puntos y locales de Barcelona, actuaciones en las que ha tramitado 80 denuncias.
Los agentes de la policía local desalojaron de los jardines de las Tres Xemeneis, en el Paral.lel, a unas 150 personas, de las que se denunciaron a 22 por incumplimiento de la normativa anti-COVID-19.
En el paseo del Born, los agentes desalojaron a otro centenar de personas congregadas en diversos grupos, mientras que en la plaza dels Àngels disolvió a unas 80 y a 54 más en un bar musical de Ciutat Vella.
En Fuerteventura, la Guardia Civil desalojó entre la noche del viernes y la madrugada del sábado nueve fiestas, una de ellas, la de mayor aforo, con 84 turistas en una vivienda vacacional de Corralejo, en el municipio de La Oliva, donde se celebraron la mayoría.
Los agentes, en colaboración con la Policía Local, denunciaron a los 84 asistentes por no usar mascarillas, superar el aforo y no respetar el horario del toque de queda, y también porque algunos vehículos estaban mal estacionados.
Las otras ocho fiestas que fueron desalojadas reunían a grupos de hasta diez personas, a las que también se denunció ante la autoridad competente.
En Andalucía, la Policía Nacional desalojó la madrugada del sábado una fiesta con 57 personas que se estaba celebrando a puerta cerrada en un pub de la calle Cromo de Sevilla.
Los agentes de la brigada de seguridad ciudadana, cuando se personaron en el local a las 01.15 horas, comprobaron que había un grupo de personas consumiendo bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes y sin llevar mascarillas.
En Avilés (Asturias), un hombre fue detenido por resistencia a los agentes que intervinieron en la celebración de una fiesta de cumpleaños en un bajo comercial de la localidad, en la que participaban otras once personas.
También resultó detenido un joven de 18 años por atentar contra un agente de la autoridad en un botellón en Legazpi (Gipuzkoa), en el que fueron disueltas otras 30 personas.
Al percatarse de la presencia de las patrullas, la mayoría de ellas se dispersaron, aunque en el lugar se quedó un joven que se negó a ser identificado y, tras presuntamente increpar, insultar y agredir a alguno de los agentes, fue detenido por un delito de atentado.
En Bizkaia, un centenar de personas fueron descubiertas la noche del sábado en Ermua haciendo también botellón y sin mantener las medidas sanitarias, varias de las cuales arrojaron bengalas contra los agentes municipales que se personaron en el lugar y que abrieron diligencias contra una por entorpecer su labor.
Asimismo,que estaban haciendo una fiesta en un piso de Bilbao, y seis más a unos jóvenes que hicieron un botellón en el parque de Artxanda y que huyeron al llegar las patrullas. se impusieron otras 16 sanciones contra jóvenes
En León, la Policía Local sancionó el sábado al propietario de un pub de la zona centro de la ciudad por varios incumplimientos de la normativa de control y prevención de la covid-19.
Los agentes acudieron al local a las 21:00 horas y comprobaron que la música estaba a gran volumen y que las personas que se encontraban en su interior superaban el aforo establecido, con 80 cuando había autorización para 54, y además se encontraban consumiendo de pie, bailando sin mascarilla y sin mantener distancia de seguridad.
Por otro lado, en un inmueble situado en el barrio Húmedo, la Policía Local interpuso un total de 29 denuncias por ruido, otras tantas por incumplir la normativa de prevención de la Covid de concentración de personas y una denuncia por desobediencia.
Finalmente, en Navarra, la Policía Foral ha interpuesto varias denuncias en fiestas y botellones detectados en varios municipios como Pamplona, Oricais, Añorbe, Lodosa, Tafalla, Etxauri, Cizur Menor o Elizondo.