El rey Juan Carlos I ha llegado a las 12:29 horas de este viernes al Real Club Náutico de Sanxenxo, junto a su amigo personal y anfitrión Pedro Campos, ha sido recibido con una bandera de España que ondeaba de uno de los balcones y efusivos saludos. Sus primeras palabras al pisar la localidad han sido. "Hoy no llueve". Precisamente Pedro Campos desvelaba a La Razón la cena en España del rey a su llegada: Según describe, anoche “la cena muy normal, muy casera, nada especial, producto de Galicia por supuesto. Ninguna mariscada ni nada extraordinario, porque venía cansado, lógicamente llegó muy cansado”.
"Viva el rey", "viva la infanta, infanta, infanta", han sido los principales cánticos al poner un pie en este recinto deportivo, donde tanto el monarca como su hija mayor han saludado a todos los presentes; y el rey Juan Carlos, que ha caminado con dificultad, se ha llevado la mano al corazón en señal de agradecimiento.
La infanta Elena se ha cubierto con una gorra roja mientras que el rey emérito, vestido con un chaleco color crudo, pantalón rojo, polo blanco y deportivas, ha optado finalmente por salir para saludar a toda la gente que allí lo estaba esperando.
Una periodista consiguió entregarle unos zuecos como obsequio.
En las instalaciones del club se vive desde primera hora con expectación máxima la presencia del emérito, quien el jueves por la tarde llegó a esta localidad pontevedresa tras 21 meses viviendo fuera de España.
Después de 654 días en Abu Dabi, el padre de Felipe VI ha regresado a España para disfrutar de una de sus mayores pasiones, la vela, junto al regatista Pedro Campos, quien lo ha acogido en su chalet de la parroquia de Nanín y esta mañana le ha trasladado en su vehículo particular al Club Náutico.