La advertencia del Gobierno austriaco sobre un posible apagón energético en los próximos cinco años ha sembrado la alarma en muchos países europeos, también en España. Aunque los expertos insisten en que no existe ninguna evidencia de que se pueda producir, en las últimas semanas han aumentado las compras de equipamiento para afrontar esa emergencia.
"Todo lo que son las cocinas de gas, ahora hornillos y eso se venden bastante para poder calentar la comida en casa”, señala Máximo Sordo, propietario de una ferretería madrileña. La tónica se repite en una decena de establecimientos similares consultados por Informativos Telecinco. Y también en algunas grandes superficies, que nos confirman más ventas de hornillos, pilas y estufas en las últimas semanas, un kit para sobrevivir en caso de apagón.
Pero, según los expertos, los ciudadanos se preparan para algo muy improbable. “Creo que está un poquito magnificada esa amenaza”, señala Roberto Gómez-Calvet, profesor de la Universidad Europea de Valencia.
“Austria lo que creo que tiene miedo es que a un país periférico le pueda arrastrar un apagón”, explica, pero en el caso de España, no es un país tan interconectado. Únicamente Francia podría producir un efecto de arrastre y “Francia tiene un sistema eléctrico muy estable. Tiene unas centrales nucleares que mantienen muy bien la frecuencia”.
Además, nuestra cobertura es alta. De hecho, según indica David Alvira, jefe del centro de Control Eléctrico de Red Eléctrica, “el sistema eléctrico español cuenta con más de 100 gigavatios de potencia instalada en diversas fuentes de energía”, es decir, más del doble de lo que se necesitó en el pico histórico de demanda de 2007.
No obstante, Jorge Morales, director de Próxima Energía, admite que “es verdad que a nivel internacional hay un déficit de gas para este invierno y que dependemos de países como Rusia”.
Pero, si se agotan, dice, existen mecanismos como restringir el suministro a los grandes consumidores. En todo caso, antes de un apagón generalizado, “lo peor que podría ocurrir es que en ciertas horas del día nos limitaran el consumo”.