La actividad del volcán de La Palma está siendo intensísima. Está en las horas más explosivas. Arroja gran cantidad de lava y no se descartan nuevas fisuras. De hecho la lava habría creado también tubos lávicos hasta el mar. La inquietud es grande porque la actividad sísmica en la isla sigue siendo alta pero los expertos piden calma.
Han aparecido también elementos inesperados como los tubos lávicos. Unos tubos de lava que surgen a mucha profundidad y que llevan el magma desde el corazón de la tierra hasta el mar.
Son unas especies de cuevas volcánicas que pueden tener una estructura simple de tubo lineal o llegar a formar complejas redes interconectados a distintos niveles y con distintas dimensiones.
En definitiva, son una especie de tubería por la que discurre el magma bajo tierra y así, puede disminuir en cierta medida la devastación.
Así, aumenta la explosividad en el volcán de Cumbre Vieja y la isla de La Palma sigue temblando.
Anoche se registraba un terremoto de magnitud 4, el más intenso hasta ahora. Aunque a gran profundidad por lo que no se teme que provoquen una nueva boca en el volcán.
La rotura del cono principal si ha provocado que la lava se desborde. Ahora es más líquida y circula a más velocidad porque las tres bocas se han unido en una gran sola y grande. Aunque puede que surjan otras, según señalan los expertos.
Las bombas volcánicas también están causando estragos. Son fragmentos más grandes de roca fundida que son emitidos al aire a gran velocidad y caen como auténticos proyectiles.
La columna de gases alcanza los cinco kilómetros y la ceniza ha cruzado ya el Atlántico. Hasta Cuba y Puerto Rico han llegado restos del volcán.