La guerra interna entre la dirección nacional del PP y el equipo de Isabel Díaz Ayuso se ha vuelto a abrir después del presunto espionaje por parte de la cúpula de la formación política a la mandataria madrileña. El pasado diciembre, advirtieron a Díaz Ayuso de que una agencia de detectives había recibido el encargo en nombre de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) del Consistorio de investigar a su hermano para intentar acreditar el posible cobro de comisiones a cambio de contratos públicos.
La Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) es una empresa pública del Ayuntamiento de la capital que se puso en marcha hace 40 años. Actualmente depende del Área Delegada de Vivienda, que se encuentra integrada a su vez en el Área de Gobierno de Desarrollo Urbano.
El Consejo de Administración es el órgano de administración, dirección, gestión y representación de la sociedad, compuesto por un máximo de nueve y un mínimo de tres miembros. Álvaro González es el actual presidente de la EMVS, mientras que el consejero delegado es Diego Lozano y el gerente es José Antonio Acosta. La plantilla de esta empresa pública, entre directivos y trabajadores, está formada por unas 300 personas.
El objetivo principal de sus servicios y programas, según afirman, es el de proteger el derecho de la ciudadanía a una vivienda adecuada, siempre teniendo presente las necesidades reales de la población.
En esa línea de actuación han desarrollado tanto los programas de alquiler de vivienda de propiedad municipal, establecidos en el reglamento de adjudicación vigente, como el programa de Intermediación SIA. Éste media entre personas que requieren una vivienda en alquiler y aquellas que la poseen y están interesadas en arrendarla, prestándoles asesoramiento profesional y aportándoles garantías.
Desde el año 2015, la nueva política municipal devolvió a la empresa la importante actividad de promoción de vivienda. La EMVS señala que construyen viviendas asequibles para destinarlas al alquiler social, sin dejar de lado la innovación, la sostenibilidad y la calidad residencial.
Al mismo tiempo, apuntan, siguen mejorando el patrimonio edificado de la ciudad mediante la gestión de ayudas a la rehabilitación tanto de viviendas como de edificios y barrios, generando espacios urbanos que favorecen y mejoran la calidad de vida.
En la EMVS tienen como fin, explican, ser un elemento vertebrador y de igualdad entre la ciudadanía a través del acceso a la vivienda. Para ello, indican que cuentan con un equipo de profesionales con gran sensibilidad que trata las diferentes situaciones de exclusión residencial, intentando dar una respuesta integral a las necesidades habitacionales de los colectivos más vulnerables.