Impulsada por la variante ómicron, la sexta ola del coronavirus en España, que este jueves marca el tercer récord consecutivo de contagios diarios, con 72.912 nuevos casos diarios, deja un panorama sumamente preocupante. La mala evolución de la pandemia ha provocado que numerosas familias cambien sus planes de cara a la Nochebuena, y gran parte se está sometiendo a pruebas diagnósticas. Para explicar la situación actual o arrojarnos algo de luz a lo que estamos viviendo y a lo que viviremos después de Navidad, Informativos Telecinco ha entrevistado a Rafael Bengoa, asesor y exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tomando la palabra para, en primer lugar, analizar la variante ómicron, Bengoa ha confirmado que, en efecto, pese a que su capacidad de contagio es enorme, según los estudios parece menos letal. No obstante, ha subrayado: “Eso no lo hace inofensiva porque está infectando muchísimo”.
A este respecto, ha señalado que “sí ha cambiado probablemente, o ha hecho un trueque, entre su capacidad de transmisión y su severidad, pero hay que acordarse de que eso no la hace inofensiva y va a haber muchísimas infecciones y se van a saturar los sistemas de salud”.
Cuestionado al respecto de las medidas o restricciones para poner freno a esta oleada, el asesor de la OMS es claro: “No parece que las decisiones que se han tomado vayan a cambiar la trayectoria de la pandemia en España, porque son demasiado flojas. Creo que había margen de maniobra entre la versión más bien light restrictiva que tenemos en España ahora, que básicamente se basa en mascarillas, y lo que está pasando en los Países Bajos, donde ya se declara un confinamiento. Yo creo que deberíamos haber tenido antes de las Navidades, –bien antes de las Navidades–, algunas decisiones para controlar una variante que sabemos ya desde hace más de un mes que es más transmisible”.
Precisamente por ese poder de contagio, Bengoa ha recalcado que, en estas fechas señaladas, con diversas ocasiones para las reuniones familiares, “debemos evitar las cenas multitudinarias que teníamos antes”, y ha señalado que en la mesa deberían sentarse “7 u 8 personas máximo y con las condiciones de ventilación que todos sabemos que ya tenemos que aplicar, y mascarillas etcétera. Es evidente que cuanto menos contacto mejor. De hecho, la OMS ya ha dicho que es mejor no tener cenas de Navidad”, ha recordado.
Dando cuenta del poder de contagio de ómicron, el asesor y exdirectivo de la OMS ha insistido en que “esta es la variante que está yendo más rápido” y “si la comparamos con la primera, el famoso número de reproducción era que una persona infectaba a una persona y media o dos, y esta parece cerca de 8 o 10. Es decir, una persona que entra en una cena de Navidad, en el caso de ómicron, puede estar infectando inmediatamente a casi 8 o 10 personas”.
En este escenario, y con las mascarillas en pleno debate de actualidad, Bengoa ha señalado que “cuanto más exigente la mascarilla” mejor: “Cuanto más ffp2 sea, mejor. Mañana o también en Navidad”. “O si no una doble mascarilla quirúrgica también es buena idea”, ha indicado.
Por último, preguntado por qué es lo que nos espera en el próximo año 2022, Bengoa ha sido optimista en su predicción: “Nos espera un año mejor que este. Este año ya fue mejor que el primero. Entramos en el tercer año de la pandemia con muchísimas esperanzas en el sentido de que hay muchísimas más vacunas, probablemente salgan vacunas multivariantes, nuevos medicamentos que están siendo muy eficaces, –los que se están aprobando estos días–, nuevos test, etc. La única parte algo negativa es la sobrecarga y cansancio de los profesionales. Por lo tanto lo último que tiene que haber es gente riñendo a los profesionales en los centros”, ha finalizado.