Dijo en su día Iglesias, Pedro, solo quedamos tú y yo. Y ya están juntos. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, le ha dado el toque que faltaba a los presupuestos, donde unos se dan besos, otros discuten pero siguen juntos y otros, cabreados, consideran indignas las parejas elegidas por los demás. El PP considera que Bildu y ERC no son dignas de este romance presupuestario mientras Casado reclama una llamada de teléfono de presidente "arrogante".
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, hasta ahora siempre tan recio, ha asegurado este lunes que, a pesar de las tensiones internas, el Gobierno de coalición no es Pimpinela porque la aritmética parlamentaria no permite a PSOE y Unidas Podemos hacer un "olvídame y pega la vuelta". No parece que Iglesias ni Zapatero consideren que el baile con Bildu o ERC haga perder decoro al PSOE, al contrario, ambos coinciden en que estamos ante un logro democrático. En lo que también coinciden ambos - con una ideología más parecida de la que se cree- es que Felipe podría dejar a las generaciones jóvenes marcar su rumbo. Sin que nadie salga a la pista a protestar. ZP se lo ha dejado claro a González. Ya no es tu tiempo.
Pero volvamos a Pimpinela. "No, no somos Pimpinela", ha dicho Campo en un desayuno informativo, haciendo alusión al dúo musical para ilustrar las tensiones entre los socios de Gobierno, que ambos han reconocido en los últimos días. Así, ha asegurado que "este Gobierno está unido porque "nos necesitamos unos a otros".
En este punto, Campo ha aprovechado para defender que "todos los representantes de la ciudadanía gozan de legitimidad", en una referencia velada a los apoyos que el Ejecutivo ha recabado de Bildu y ERC para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Interrogado directamente sobre el poder que ejerce el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias dentro del Gabinete, el titular de Justicia ha aclarado que "no siempre" gana en sus planteamientos.
"Pablo Iglesias, como líder de un grupo político y vicepresidente del Gobierno, exterioriza sus cuestiones, unas veces podrá pensarse que las gana, no siempre, pero en cualquier caso si expone un tema y el Gobierno lo asume es un tema de Gobierno", ha sostenido. Campo ha insistido así en que "no hay un Gobierno y un Gobierno paralelo", sino "un solo Gobierno que delibera y exterioriza sus contradicciones". Aunque "quizá" una parte lo manifieste más que la otra, "lo importante es que al final hay una decisión del Gobierno" en su conjunto, ha enfatizado.
Además, ha restado importancia a los roces en el seno del Ejecutivo, considerando que "son lógicas las tensiones" en el primer Gobierno de coalición de la democracia española. "Tiene que encontrar su encaje, son dos posturas de ver algunas cosas con cierta afinidad o similitud pero en otras no", ha indicado.
En este contexto, el ministro ha instado a "separar el politiqueo de la política", reivindicando que --al igual que la ley-- "la política con mayúsculas" es "poco mediática". "No es el barro", ha zanjado.
El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, coincide con él y se ha mostrado este lunes convencido de que la coalición con el PSOE va "muy bien" y "va a aguantar" toda la legislatura y ha enmarcado en la normalidad los roces de las últimas semanas.
"La cultura de coalición es joven en España y a muchos aún les sorprende que existan diferencias y debates en el Gobierno. Las diferencias son lógicas, los debates son sanos, y los resultados están demostrando ser muy positivos"
En este sentido, ha destacado el papel de su Ministerio, recurriendo nuevamente a un símil musical. "Somos como la batería que está al fondo del escenario, todo el mundo quiere ser el solista o el guitarrista porque es lo que da más glamour, estar tocando la batería significa quedarse en un segundo plano. Pero qué plano, sin base rítmica no hay música, sin leyes no hay democracia", ha resaltado.
Asimismo, ha querido llamar la atención sobre el "oasis escondido" que, a su juicio, supone la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados en el marco de "la crispación que reina en el marco parlamentario". Gracias al "clima de diálogo y consenso", ha valorado, se han aprobado cuestiones como la ley de medidas procesales y organizativas para hacer frente a la COVID-19 en la administración de justicia.
Con este mismo espíritu, Campo ha insistido en que seguirá "tendiendo la mano hasta el final" a los demás grupos parlamentarios para sacar adelante los proyectos legislativos del Ministerio de Justicia, entre los que destacan la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim) o la reforma del Código Penal. "No esperamos al futuro, hagámoslo: dialoguemos, hablemos, acordemos, es lo que la sociedad nos demanda", ha pedido.
Quienes sí han vivido hoy un ronroneo a lo Pimpinela son Bildu y ERC. El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha explicado que, en el debate de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, la coalición soberanista y ERC "suman y multiplican" los votos de 18 diputados y 13 senadores en apoyo a estas Cuentas para "decirle que no a la ultraderecha y parar su agenda, para ganar y garantizar derechos" de sus pueblos y de los trabajadores, así como para poner encima de la mesa "la necesidad de articular una solución democrática al problema territorial del Estado aceptando su plurinacionalidad y el derecho de los pueblos a decidir".
En una rueda de prensa virtual conjunta con la secretaria general y portavoz de ERC, Marta Vilalta, Otegi ha afirmado que este debate presupuestario en el Estado español se está dando en un contexto "muy complejo y muy determinado". De este modo, ha señalado que afecta a "un contexto de pandemia sanitaria con graves consecuencias económicas y sociales que llevan a la gente a vivir con más miedo e inseguridad, sin tener certezas sobre su futuro económico, social y laboral". Por ello, ha subrayado que no se puede permitir "otra vez" que esta crisis "la paguen los mismos de siempre, las clases populares y más desfavorecidas".
A su juicio, "es evidente" que en términos políticos este debate "va mas a allá" de los presupuestos. "Es un debate sobre con quién se sacan las cuentas y en qué orientación política va a caminar el Estado en los próximos meses y años, si se va a mantener una ventana de oportunidad para hacer las cosas de otra manera, cosa que todavía no vemos con una cierta solidez, o si se va a dar paso a una agenda reaccionaria y autoritaria de la mano de la ultraderecha", ha asegurado.
Por ello, ha remarcado en que tanto ERC como EH Bildu buscan "ponerle freno a la agenda autoritaria de la ultraderecha" y "ganar derechos" para los "pueblos" catalán y vasco. "Somos 18 diputados absolutamente determinantes en el Congreso de Madrid que queremos poner todo nuestro esfuerzo y voluntad y saber hacer, con aciertos y errores, en la defensa de nuestros pueblos y trabajadores", ha insistido.
Preguntado por la armonización fiscal planteada por ERC, Otegi ha considerado que "nadie piensa que en el ánimo" de la formación catalana haya "ningún tipo de voluntad ni premeditada ni intencionada de abrir un debate sobre el Concierto Económico". "Otra cosa es que en los sectores de las élites españolas económicas y políticas siempre hay una tentación de introducir este debate por la puerta de atrás", ha afirmado. e este modo, se ha mostrado convencido de que lo que ha querido poner encima de la mesa ERC es "un debate el sobre 'dumping' fiscal de Madrid y no sobre el Concierto Económico", al tiempo que ha afirmado que desde la coalición soberanista vasca no creen que "haya sido un error".
Asimismo, el dirigente abertzale ha asegurado que a EH Bildu no le "incomoda" que se sumen "quienes tengan que sumarse" al apoyo a los PGE. "Somos fuerzas políticas soberanas que tomamos nuestras decisiones y las explicamos. No nos molesta lo que hagan los demás, para nosotros lo importante es lo que hacemos nosotros y cómo se lo explicamos a nuestra gente. El 91,5% de nuestra gente ha dado el sí, y las posiciones de otros las que tendrán que explicar otros", ha manifestado.
Por otro lado, Arnaldo Otegi se ha reafirmado en que Cataluña, con el proceso del 1 de octubre, "ha protagonizado la mayor revolución democrática de este siglo en Europa y lo ha hecho de forma pacífica y democrática, planteando la subversión de las urnas, dando la voz a la gente". De este modo, ha reiterado que a EH Bildu le gustaría "hacer un proceso similar" a través de un "referéndum pactado". En ese sentido, ha afirmado que "el problema es que para que lo haya tiene que haber dos partes con voluntad y eso es lo que hay que explorar".
"El independentismo vasco no juzga a los pueblos, ni a sus procesos, ni sus estrategias. Corresponde al independentismo catalán marcar una hoja de ruta", ha aseverado Otegi, quien ha deseado "lo mejor" a este proceso porque "el futuro de Cataluña es también el de Euskal Herria y es también el de las viejas naciones sin Estado en este país".
Otegi ha considerado "absolutamente ejemplar el proceso que ha desarrollado Cataluña" y ha opinado que los vascos han aprendido "qué se puede hacer y que si se puede hacer una vez, se puede hacer más veces", ha señalado.
Preguntado por los acuerdos del Gobierno catalán y por si ERC debería optar tras las elecciones por una alianza de izquierdas, ha afirmado que no es "quien" para "juzgar al Gobierno catalán ni a Esquerra Republicana", y ha preferido ser "prudente y respetuoso" en esta cuestión. "Mantenemos abierta la vía de comunicación con todo el independentismo de Cataluña y al mismo tiempo mantenemos una excelente y fluida relación con ERC", ha concluido.