El volcán de La Palma, ese al que medio mundo mira desde que el pasado domingo entró en erupción, debe su nombre al parque natural donde está situado. Desde 1987 el parque de Cumbre Vieja es un espacio protegido.
El volcán situado en Cumbre Vieja, a diferencia de otros volcanes de un solo cráter como es el Teide, en Tenerife, este tiene varios. Es decir, es como una sucesión de pequeños volcanes con varias fisuras por donde puede salir la lava.
Es lo que ha ocurrido. Este volcán de La Palma desde que entró en erupción el pasado domingo tiene abiertas nueve bocas, unas más importantes que otras, por su tamaño y por la cantidad de magma que expulsa.
Así, el volcán de Cumbre Vieja debe su nombre al parque donde se encuentra. En 1987, el Gobierno de Canarias declaró espacio protegido a esta zona del centro-sur de la isla, amparándose en la ley 12/1987 de declaración de Espacios Naturales de Canarias.
Desde que empezó a escupir fuego por sus nueve bocas, este particular volcán ha arrasado con el magma 320 edificaciones y unas 160 hectáreas de terreno, mucho de ello dedicado a la agricultura, concretamente al plátano.
La erupción continúa mostrando el mismo estilo eruptivo fisural, con mecanismo estromboliano, en una fisura en dirección norte-suroeste. La novena boca abierta se encuentra muy próxima a los demás. La velocidad aproximada media de avance del frente de la colada de lava es de 200 m/h, continuando su avance hacia el mar", con espesores máximos de alrededor de 10-12 metros.
El alcalde de Tazacorte, Juan Miguel Rodríguez Acosta, ha explicado que une entrevista en Informativos Telecinco que, aunque lo normal sería que la lava llegara al mar, en las últimas horas se ha ralentizado mucho el avance del magma por la superficie, y tienen la esperanza de que no llegue al mar.
El dióxido de azufre que se podría generar al entrar la lava en contacto con el mar es tóxico para el ser humano y eso preocupa y mucho a las autoridades.
Hoy Involcan ha estimado que la erupción en Cumbre Vieja podría durar entre 24 y 84 días, con una media de 55 días. Calcular cuánto tiempo va a estar expulsando fuego y piedras un volcán es una tarea complicada. No obstante, los expertos de este organismo han hecho sus cálculos a partir de otras erupciones previas.
La última que hubo en la isla de La Palma fue hace 51 años, en Teneguía, y duró 24 días. Algunos de los palmeros que hoy miran con horror a Cumbre Vieja aún tienen en la retina Teneguía.