El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha vuelto a dejar claro durante una entrevista que en ningún momento está pensando en renunciar o eludir sus responsabilidades en el cargo.
“Yo no puedo tirar balones fuera. No puedo dejarle este marrón a otro. Me parecería muy irresponsable”, ha manifestado en el marco de una videoconferencia concedida al programa ‘Speaking Pou’.
En ella, el epidemiólogo, –además de ahondar en algunas de sus pasiones y revelar partes más íntimas de su vida–, hace un repaso de cómo está siendo la lucha contra la pandemia del coronavirus desde su posición, una de las más visibles en toda la crisis, con un gran peso y una gran responsabilidad, lo que a su vez le está valiendo numerosos elogios, pero también infinidad de críticas.
“Yo creo que es duro. No hay que esconder las cosas. Es duro. Está resultando muy duro. Cada día cuesta más levantarse y decir: ‘uff, otro día de 15 horas, 14 horas de trabajo… sin comer, sabiendo que voy a llegar y no voy a poder casi ni hablar con mi mujer porque caigo y me tiro en el sofá un ratito, ceno algo y me voy a la cama’… Se hace duro, pero la verdad es que son situaciones en las que entiendes que en el puesto en el que estoy y la profesión que tengo tengo que asumir ese papel. No hay otra opción. Y no puedo tirar balones fuera. No puedo dejarle este marrón a otro. Me parecería ahora mismo muy irresponsable, por mucho que yo pueda decir ‘me voy a quitar de en medio, que estoy cansado y estoy agobiado’… Está la gente apoyándome muchísimo. Mucho, no os podéis imaginar cuánto. Pero también es cierto que hay algunos que se meten mucho conmigo, que me crucifican”, explica.
Plasmando lo que para él es una forma de encarar la vida, Simón insiste en que no va a ceder un ápice de esfuerzo y va a hacer todo lo necesario por seguir poniendo todo de su parte en la lucha contra la pandemia:
“Yo podría decir ahora mismo: ‘me quito de en medio y que se lo coma otro’. Pero me parecería injusto para los otros y me parecería como una sensación de abandonar a mitad de camino. No soy así. Si hay otro que lo pueda hacer mejor que yo, con más calidad, y se encuentra y está dispuesto a hacerlo, estoy encantado a ceder el puesto a quien se considere que deba hacerlo. Pero desde luego no me voy a quitar porque esté cansado o me sienta más o menos fuerte mentalmente o no. El esfuerzo lo voy a hacer y lo voy a hacer hasta que haga falta. Por eso no hay problema, subraya en ‘Speaking Pou’.
Respecto a las múltiples críticas que recibe, Fernando Simón, –quien ya el pasado lunes durante su tradicional comparecencia para hacer balance de la pandemia en España pidió no “matar al mensajero” para defender el papel de los epidemiólogos–, ha dejado claro que, pese a todo, sabe a lo que se expone y entiende que "hay mucha gente que lo ha pasado mal" y hay quien necesita “descargarse en alguien”.
“Cuando entras en esto… sabía a lo que me metía. Tenía la experiencia del ébola. Fue una situación también muy dura. La diferencia es que duro un mes y medio o dos. Esto está durando mucho y eso se nota. Cuando empezamos yo sabía a lo que me exponía, a lo que me iba exponer. Por muy bien que lo hiciera, muy regular o muy mal, iba a haber de todo: gente a favor o gente en contra. Con el ébola hubo mucha gente que me apoyó y mucha gente que me atacó, exactamente igual que ahora, y sin tener ningún motivo ni ninguna razón. Ahora hay gente que lo ha pasado muy mal. Yo personalmente creo que no soy el responsable de todo lo que ha pasado, aunque es verdad que algunas de las cosas que han afectado a mucha población las he podido sugerir o proponer yo. Lo he hecho considerando que era lo mejor para la población. Pero a título individual ha habido mucha gente que lo ha pasado muy muy mal. Entiendo que tienen que descargarse en alguien, que me utilizan a mí. No tengo ningún problema con eso. Es lógico que busquen a alguien. Yo aceptó, tengo la espalda ancha como para aceptar eso. Me gusta mucho menos cuando a mí se me utiliza como arma para otros objetivos; como arma política; como arma contra otras personas; para otros intereses que a lo mejor no son exclusivamente el controlar esta epidemia. Pero lo cierto es que son poca gente; son menos de lo que parece”, afirma en el programa de Eneko e Iker Pou.
Por último, en ese análisis sobre las críticas que le llegan y la labor y de él y sus colegas, Fernando Simón, –quien se confiesa como un amante de “las cosas con las que hay que esforzarse de verdad” y quien manifiesta que las cosas fáciles siempre le han resultado “aburridas”–, reconoce que “obviamente” ha podido equivocarse en algún momento.
“Entiendo que no he podido hacer todo bien. Son muchos meses, muchas horas, muchas decisiones, muchos análisis, muchos datos… Obviamente no he podido hacer todo bien. Ni yo ni nadie”, expresa, antes de alabar los trabajadores que le ayudan y apoyan: “Afortunadamente tengo un equipo buenísimo detrás. Y las comunidades autónomas tienen un equipo de profesionales enormes y superbuenos. Siempre han pasado desapercibidos, pero probablemente son lo mejor que puede tener este país en salud pública. Fuera de los listos, de los famosos, de los supercientíficos, tenemos un equipo de trabajadores que trabajan muy duro y muy bien para salir de esta epidemia. Y no solo con esta, sino que llevan haciéndolo décadas. Son ellos los que me ayudan a no cometer errores. Yo hablo por lo que todo ese equipo enorme de sanitarios piensan y consideran. Yo obviamente también doy mi opinión personal, pero hablo por todo ese quipo”, ha dicho.