El presidente del Govern, Pere Aragonès, ha cumplido con lo anunciado y no ha participado en la recepción del rey cuando este ha llegado al hotel para asistir a la reunión anual del Círculo de Economía en Barcelona. El líder catalán ha evitado la foto oficial, pero, pese a ello, en un encuentro forzado sí que ha llegado a saludar a Felipe VI y ha conversado con él.
Ha sido en medio del tumulto, durante una reunión informal con los empresarios reunidos para el importante encuentro económico, cuando se ha producido ese momento.
Concretamente, después de que llegase el monarca al Hotel W de Barcelona, minutos más tarde Aragonès ha salido a la terraza donde se encontraba Felipe VI con otros empresarios y personalidades políticas, y ha coincidido con él.
El jefe del Ejecutivo catalán, junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el rey, la vicepresidenta de Asuntos Económicos del Gobierno, Nadia Calviño, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, han mantenido una conversación grupal durante más de dos minutos.
Aunque forzado, hay quien interpreta el gesto como un posible acercamiento entre la Casa Real y la Generalitat, que había roto relaciones con Zarzuela tras el discurso de Felipe VI el 3 de octubre de 2017, dos días después del 1-O.
De ese modo, Aragonès estaría dando un giro a la política de relación institucional con respecto a su predecesor, Quim Torra, que decidió que el Govern no participaría en actos a los que asistiese el rey. En su lugar, esta vez la Generalitat de Cataluña cambia el rumbo y acudirá a cualquier acto que se considere importante aunque esté el monarca, dado que, han señalado, la agenda del Govern no debe estar “condicionada” por la de este.
Desde este punto de vista, el gesto se enmarcaría dentro de la estrategia de Generalitat y Gobierno de rebajar tensiones, en un contexto marcado por los indultos a los presos del procés; un asunto que ha colocado a Pedro Sánchez en el foco de todas las críticas de la oposición. El presidente quiere tenerlos aprobados antes de la reunión que mantendrá con Aragonès, es decir, antes de julio.