Segunda jornada de erupción del volcán de la isla canaria de la Palma. Estamos muy cerca del volcán de la Isla de la Palma de Cumbre Vieja. Apenas a 2 kilómetros de las llamaradas. Desde su erupción, las imágenes que ha dejado a su paso no se olvidan. Ríos de lava, en una tierra que sigue estando viva, imágenes muy difíciles de ver en otro lugar donde la tierra, las profundidades están aún en formación. Las imágenes son bellas pero destructoras. Porque la lava se lleva por delante todo lo que pilla a su paso. Así ha querido comenzar su Informativo Pedro Piqueras desde La Palma, presentado las dos caras, la del asombro y admiración por la naturaleza que provoca que la gente se quiera hacer selfies viendo algo único y la de la realidad más cruda; la de los que lloran por haberlo perdido todo. De los que ya saben que nunca más vivirán donde lo han hecho los suyos hasta ahora.
El río de lava avanza lenta pero inexorablemente. Con sus tres lenguas y un frente que mide ya 500 metros de ancho. En algunos puntos la altura es de 15 metros. Con un poder de destrucción brutal. Así va destruyendo cultivos, casas. Y carreteras con esta facilidad. Ya hay 5 afectadas provocando un caos. La lluvia de cenizas no es una metáfora. Así caen sobre los coches. Es cierto, Se encuentran verdaderos muros de lava cortando el paso a pueblos. En las últimas horas el volcán está cambiando. En su forma porque las 8 bocas iniciales se están transformando en una y también cambia su forma de moverse. Mucho más lenta. La previsión de que esta noche llegara al mar puede retrasarse. Lo que sigue en pie es la alerta de los expertos cuando esto ocurra. Desde el aire se vigila el cráter, cada nueva explosión. Y en tierra, la UME y los bomberos, trabajan sin descanso para evitar daños personales. Donde llega la lava todo se da por perdido
Con una temperatura de mil grados la lava lo destruye todo. Hasta carreteras. Pueblos enteros están sucumbiendo a su paso. De momento la cifra de casas perdidas es de un centenar pero serán más. Ya hay más de 5.500 evacuados.
El avance de la lengua de lava de unos seis metros de altura por el municipio de Los Llanos de Aridane en su avance hacia el mar está dejando una estampa de destrozos y desperfectos a su paso con numerosos inmuebles afectados por la lava y pasto del fuego. Es un avance lento montaña abajo pero absolutamente destructivo.
El Colegio Oficial de Geólogos ha detallado en un comunicado que la geofísica permite calcular los volúmenes de lava que están en movimiento y así hacer una estimación de la duración de la erupción. Según su presidente, Manuel Regueiro, "podría ser cuestión de días o semanas", aunque advierte de que se trata solo de una estimación y no es posible avanzar con precisión cuánto durará esta situación en el volcán de La Palma.