En el día en que la mascarilla ha dejado de ser obligatoria en las calles de toda España, así como en el patio de los colegios de la mayoría de las comunidades autónomas, y mientras la incidencia nacional continúa cayendo tras bajar otros 125 puntos en las últimas 24 horas, el País Vasco ha anunciado el fin de las restricciones y la desactivación de la situación de emergencia sanitaria.
Concretamente, ha sido el Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), el que ha decidido dejar sin efecto todas las restricciones adoptadas para evitar la propagación de la covid-19 que estaban en vigor desde finales de diciembre.
Tras reunirse esta tarde, bajo la presidencia del lehendakari Iñigo Urkullu, el foro institucional ha resuelto así, en base a la actual evolución epidemiológica, la retirada de todas las medidas vigentes, si bien se contemplan excepciones: la mascarilla seguirá siendo obligatoria en interiores, al tiempo en que los aforos si tendrán limitación en los estadios para el caso del fútbol y el baloncesto.
En este escenario, el País Vasco dejará de estar en emergencia sanitaria y apuesta por una vuelta a la llamada normalidad, sin las restricciones preventivas impuestas hasta ahora.
De este modo, decaerá, entre otras, el cierre a la una de madrugada de las actividades culturales, sociales y comerciales, el aforo general al 60%, la prohibición del consumo en barra y la limitación de grupos a diez personas.