Orgullo muy atípico. De entrada porque las primeras banderas han sido otras: azul, rosa y blanco. Las del colectivo trans, protagonista de esta edición con el proyecto de ley del Gobierno. Atípica también la pancarta, con activistas, pero nada de políticos en las primeras filas. Y atípica, claro, la puesta en escena. Sin carrozas ni escenarios y con mascarilla y distancia obligatoria. Pero como dicen todos, lo importante es que el Orgullo, tras el parón del año pasado, vuelve donde siempre ha estado: en la calle, en la vida, entre todos nosotros.
La reivindicación de los derechos trans centra precisamente el lema de la manifestación de este año -"Los derechos humanos no se negocian, se legislan. Ley Integral Trans ¡Ya!"-, que culmina simbólicamente en la plaza de Colón para recuperar un espacio que en los últimos tiempos ha sido escenario de importantes concentraciones de la derecha.
Los organizadores han diseñado un protocolo para intentar guardar las distancias y respetar las restricciones sanitarias, con mascarilla obligatoria, en una manifestación con una participación máxima de 25.000 personas.
A falta del color de las carrozas, los colectivos organizadores apuestan por una Orgullo reivindicativo y político y reconocen la importancia de llegar a la marcha con un anteproyecto de ley que despatologiza la transexualidad y recoge la autodeterminación de género, el derecho a cambiar de sexo en el registro sin informes ni testigos.
El Consejo de Ministros lo aprobó el martes tras largas negociaciones en el seno del Gobierno de coalición y los colectivos han asegurado que estarán muy atentos a su tramitación. Confían aún en que se permita el cambio de sexo desde los 12 años -el anteproyecto los fija en 14- y que se reconozcan derechos a las personas trans migrantes y de las no binarias (que no se sienten ni hombre ni mujer).
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha dicho durante el arranque de la manifestación del Orgullo 2021 que hoy se "hace historia después de más de 15 años sin una legislación que respete los derechos de las personas trans y LGTBI".
Así lo ha manifestado Montero, impulsora de la ley trans, al inicio de esta manifestación en la que ha estado acompañada en la cabecera de la pancarta del grupo de Unidas Podemos por la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, y la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra.
"Este orgullo de 2021 hacemos historia después de más de 15 años sin una legislación que respete los derechos de las personas trans y LGTBI. El colectivo y todas las personas LGTBI vuelven a hacer historia teniendo una ley que amplía las oportunidades de felicidad de la gente, que es libertad y dignidad", ha agregado Montero.
En un ambiente de fiesta, y antes de que la marcha arrancara, la ministra de Igualdad ha parafraseado al creador Javier Ambrossi: "El Orgullo siempre es una fiesta de los que nunca habían sido invitados a la fiesta". En este sentido Montero ha reclamado que "nunca más una fiesta sin las personas trans y LGTBI".
"Creo -ha añadido- que hoy estamos donde tenemos que estar, del lado correcto de la historia, disfrutando, celebrando y reivindicando este orgullo que es de compañía, de apoyo mutuo, de visibilidad y diciendo que las personas trans y LGTBI tienen que tener los mismos derechos".
En declaraciones a medios de comunicación Montero ha calificado de "profundo error democrático" que el Ayuntamiento de Madrid no haya colocado en la sede del consistorio la bandera del orgullo.