La policía evita una pelea entre okupas que querían entrar en un piso con el inquilino muerto dentro

  • Varias familias se peleaban por okupar el piso que era una vivienda social

  • En el interior estaba el cuerpo del inquilino fallecido hace diez días

  • La Policía Nacional también alertó a la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA) de la Generalitat Valenciana

Agentes de la Policía Nacional han tenido que intervenir en una situación de tensión que se estaba produciendo entre varias familias que querían okupar una vivienda social, ubicada en el barrio Miguel Hernández de Alicante, y en la que los bomberos y la Policía pudieron constatar que en el interior estaba el cuerpo del inquilino fallecido hace diez días por muerte natural, según han informado fuentes cercanas al caso. Ante el enfrentamiento que se estaba produciendo, fuentes de la Policía Nacional se dirigieron al lugar de los hechos, logrando impedir que la pugna fuera a mayores y evitando el acceso al inmueble mediante su custodia por parte de dos agentes.

Las familias que se disputaban el piso a punto estuvieron de llegar a las manos, según testigos, y una de ellas sacó el certificado de empadronamiento de la abuela de una de las personas que pugnaba por la casa reclamando el derecho a hacerse con ella.

A los vecinos de la zona ya no les sorprende nada. Viven en este lugar con miedo por la cada vez más recurrente okupación de viviendas. En el propio bloque, según los residentes, hay sólo cinco pisos legales. El resto están okupados. "Entran con la patada y se sortean los pisos", destacan los vecinos al periódico Información.

La Policía Nacional también alertó a la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA) de la Generalitat Valenciana, que es quien gestiona la vivienda social, que procedió a instalar una puerta antiokupas para tratar de impedir que nadie pueda instalarse en ella sin los debidos permisos y el procedimiento legalmente establecido.

Según destaca el periódico Información, la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (Evha) reconoce sin tapujos que la ocupación ilegal es recurrente en el parque de viviendas sociales que gestiona, 14.000 en toda la Comunidad y medio millar en el barrio Miguel Hernández de Alicante, pero como destaca Alberto Aznar, director general, el caso que tuvieron que presenciar los vecinos de la zona demuestra los límites los que se está llegando. "Se ve que cuando ha llegado la ambulancia y se ha conocido que una persona había fallecido y la vivienda podía quedar vacía, ha habido personas merodeando y se han puesto a buitrear. Intentamos ser lo más diligentes que podemos, pero llega un momento en que, aunque tabiquemos o pongamos puertas blindadas, lo revientan y entran".

Los bomberos fueron los encargados de derribar la puerta del piso y, al entrar junto a la Policía Nacional, comprobaron que había un hombre muerto en su interior. Los efectivos procedieron al levantamiento del cadáver y la intervención policial finalizó sin que tuvieran que producirse detenciones. Según ha podido saber Europa Press, pese a que el fallecido tenía familiares, no mantenían un contacto constante con ellos. De hecho, los familiares se personaron en el domicilio tras ser avisados, pero tardaron en conocer los hechos porque podían estar muchos días sin hablar con su pariente. Fueron los vecinos los que avisaron a la Policía y los Bomberos tras ver que salía agua por debajo de la puerta de la vivienda, un bajo, y que no contestaba a las llamadas que realizaban a la misma. Ahora habrá un plazo de tres meses para ver quién cumple los requisitos para optar a la vivienda social, y si antes es okupada (algo que parece más que evidente) se procedería a deskuparla.