Nuevo salto masivo a la valla de Melilla: más de 800 inmigrantes lo intentan de nuevo en menos de 24 horas

  • Melilla es la sexta autonomía que disponía de menos agentes el pasado año", critica AUGC

  • Unos cien se han desviado para tratar de acceder por la zona que aún no tiene peines invertidos y está en obras

  • "La frontera está desprotegida e Interior mira para otro lado", denuncian los agentes

Segundo salto masivo a la valla de Melilla en menos de 24 horas. Tras el intento de entrada ilegal histórico del miércoles, otros 800 subsaharianos han tratado de repetir su objetivo hoy y las Fuerzas de Seguridad marroquíes y españolas aún se afanan en contener la marea humana en el cuerpo a cuerpo y de controlar a los que han logrado su objetivo.

Decenas de inmigrantes han conseguido saltar la valla de Melilla a primera hora de este jueves, un día después de que 491 personas lograran entrar por el mismo método a la ciudad autónoma. Tal y como ha podido constatar Efe, este intento lo ha protagonizado un grupo muy numeroso y se ha producido pasadas las siete de la mañana en la zona comprendida entre los pasos fronterizos de Barrio Chino y Beni-Enzar.

Alrededor de las 7.25 de la mañana ha comenzado el salto como tal, ante la importante presencia policial española y marroquí. A las ocho y media de la mañana las sirenas policiales siguen escuchándose en la zona del perímetro. Según fuentes de Guardia Civil se ha producido numerosas entradas de ‘sin papeles’ por distintos puntos, aunque aún no se ha concretado cuántos han logrado su objetivo.

"La frontera está desprotegida e Interior mira para otro lado"

Varias asociaciones profesionales de la Guardia Civil han censurado la gestión del Gobierno, al que demandan más medios y acusan de "mirar para otro lado", para impedir la llegada de migrantes como ha ocurrido este miércoles en Melilla con el intento de saltar la valla fronteriza de 2.500 personas, lográndolo casi 500 de ellos.

"La frontera sur de Europa continúa desprotegida para controlar la invasión de subsaharianos", ha asegurado en un comunicado JUCIL, la asociación mayoritaria de la Guardia Civil, que ha apuntado directamente a la gestión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. "Sigue sin atender a sus tareas y la Administración mira hacia otro lado, como se ha podido comprobar esta noche", ha señalado al valorar el acceso de 491 subsaharianos a Melilla en un intento de salto masivo, con 2.500 personas implicadas, el más numeroso de la historia de la ciudad autónoma, según ha destacado la Delegación del Gobierno.

JUCIL ha denunciado la falta de medios humanos y materiales en una noche de "continuas escaramuzas e intentos de saltar la valla por diferentes lugares". Denuncian que durante la noche estaban activados la policía marroquí y la Agrupación Rural de Seguridad (ARS) de la Guardia Civil, si bien al amanecer estos últimos fueron sustituidos por otros unidades de seguridad ciudadana que ya no consiguieron "repeler el asalto más contundente".

AUGC, otra de las asociaciones profesionales, también ha denunciado la "agresividad" con la que actúan los migrantes que intentan cruzar el perímetro fronterizo, deseando una pronta recuperación a los agentes heridos debido al uso de garfios, palos Y tornillería en los zapatos por parte de los migrantes, que también lanzaron piedras a los policías.

"Melilla es la sexta autonomía que disponía de menos agentes el pasado año", ha comentado AUGC, que también se refiere a los cambios en el vallado con la retirada de las concertinas, según la promesa de Grande-Marlaska al llegar a Interior. "Insistimos en la necesidad de que toda la zona disponga de un vallado con peine invertido", apuntan, añadiendo que es "menos lesivo" y a la vez resulta más "eficaz".

Los saltos ya se hacen con premeditación

Otra de las reclamaciones ante los "ataques premeditados" es que los agentes dispongan de vehículos con plataformas elevadoras, de forma que puedan acceder a la parte alta de la valla donde en muchas ocasiones se encaraman los migrantes hasta lograr acceder al lado español.

Entre las asociaciones que ha reaccionado a la entrada de Melilla está también AEGC, que se ha sumado a la reclamación para una "ampliación efectiva de la plantilla" de guardias civiles en esta ciudad autónoma. Denuncia que uno de los agentes heridos --30, según sus cálculos-- tenía el casco protector roto y ha tenido que ser trasladado al hospital.

"Los asaltos a la frontera ya no se hacen sin premeditación", han indicado desde AEGC, que alerta del uso de garfios, palos y el lanzamiento de piedras. Por este motivo, demanda que se distribuya en la frontera más material antidisturbio. "Está en manos de los responsables políticos dejar de improvisar y, de una vez por todas, proteger a sus servidores públicos antes de que tengamos que lamentar pérdidas humanas", ha concluido.

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