En ausencia del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha sido Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad, la que ha comparecido desde Moncloa para hacer balance de la situación epidemiológica de España, donde el coronavirus ha dejado 19.979 nuevos contagios, –1.959 pertenecientes a las últimas 24 horas–, y 401 muertos más durante el fin de semana.
“Los datos de este lunes vienen a confirmar la tendencia descendente en todas y cada una de las comunidades autónomas en cuanto al número de casos notificados”, ha dicho, explicando que con los datos del último balance del Ministerio de Sanidad la incidencia acumulada en los últimos 14 días se sitúa en 275,51. “Es un porcentaje que sigue siendo alto pese a esta tendencia descendente”, ha señalado, llamando a persistir en la aplicación de las medidas de prevención de contagios.
Respecto a la situación de la capacidad asistencial de los hospitales en las distintas comunidades autónomas, ha indicado, el porcentaje de camas convencionales de hospital ocupadas se sitúa en una media nacional de 11,85%, mientras la ocupación de UCI es del 26,74%.
“Queremos, desde el Ministerio de Sanidad, insistir en que pese a la mejoría de estos indicadores se trata todavía de cifras preocupantes y serias que hay que luchar para seguir bajando”, ha señalado.
Por otro lado, refiriéndose a la capacidad de diagnóstico de los casos, Silvia Calzón ha querido destacar que “la positividad sigue bajando” pese a que continúan realizándose un nivel muy elevado de test. “Bajamos del 10% de positividad en las pruebas de media nacional, con 9,34%, y son ya numerosas las comunidades autónomas que se sitúan por debajo del 10%, que es uno de los cortes de los escenarios de riesgo que manejamos en los documentos consensuados con las comunidades autónomas”, ha dicho.
En este sentido, ha indicado que las pruebas realizadas entre el 20 de noviembre y el 26 de noviembre ascienden a 894.520 pruebas diagnósticas de infección activa. Corresponden a 628.592 PCR y 265.928 test de antígenos.
Respecto a la trágica cifra de fallecimientos, que con 401 más en el último balance ha situado el total desde el inicio de la pandemia rebasando ya los 45.000, la secretaria de Estado de Sanidad ha recordado que los efectos de la tendencia descendente en las cifras de decesos se aprecian siempre más tarde y hay que esperar todavía unas semanas.
Concretamente, ha dicho al ser preguntada por los periodistas durante la tradicional ronda de cuestiones al respecto de este ‘noviembre negro’ con cifras de muertos que van a la par de las de abril, los datos tan dramáticos probablemente se deban al “decalaje” existente “desde que un caso es diagnosticado, inicia toda la sintomatología, hasta que alguno de ellos se agrava, requiere ingreso hospitalario, UCI, y posteriormente, en el peor de los casos, muere”.
En este escenario, el mensaje de Sanidad ahora es muy claro: “No debemos relajarnos en ningún momento”. El Ministerio teme a las Navidades y no quiere que en ningún momento se malinterprete la positiva tendencia descendente para relajar las medidas ahora que llega el puente de la Constitución y tras ello las fechas más señaladas. Todo lo contrario: Sanidad insta a la responsabilidad individual, a mantener las medidas de prevención y, a toda costa, “evitar las aglomeraciones”. Por activa y por pasiva lo recalcan: “estas Navidades serán diferentes” y piden “juntarnos con menos gente de la que solíamos hacer”. Ello, subrayan, es clave para evitar que se produzca nuevamente un cambio de tendencia en la curva que pueda, en el peor de los casos, derivar en una tercera ola, además de provocar todavía más muertes.
“No debemos relajarnos en ningún momento. Ahora mantenemos unas cifras de presión asistencial que nos preocupan. Debemos entender que estamos en una situación de bajada de incidencia acumulada. En algunas comunidades autónomas está siendo especialmente espectacular. Esa bajada tendrá su traducción dentro de unas semanas en la presión asistencial, pero eso de ninguna manera nos puede llevar a relajarnos”, ha dicho.
“Llevamos bastantes meses insistiendo en cuáles son las medidas que tenemos que hacer para protegernos a nosotros mismos y a los que más queremos. Tenemos la necesidad de respetar una distancia física. Queremos insistir en la necesidad de no relajar esta medida, igual que insistimos en no relajar las otras: utilización de mascarillas, ventilación de espacios cerrados, higiene adecuada, quedarnos en casa cuando creemos tener síntomas compatibles… Todo sigue siendo igual de importante. Hacemos un llamamiento al consumo responsable y la aplicación del sentido común. Sabemos cuáles son las medidas que tenemos que tomar”, ha subrayado, para añadir en la misma línea posteriormente ante preguntas de los periodistas: “Quisiera insistir en el sentido de responsabilidad de todos. Todos hemos hecho un esfuerzo tremendo, individual y colectivo. Un esfuerzo tremendo de algunos sectores concretos. Nuestros sanitarios han vivido situaciones de mucha presión asistencial. Es importante que lejos de relajarnos nos animemos a hacer ese último esfuerzo. Las Navidades serán para todos diferentes. Debemos intentar que los auténticos protagonistas sean las niñas y niños. Habrá otra franja de edad de la población que tengamos que decidir relacionarnos con menos personas de las que lo hacemos habitualmente en otras fiestas; de centrarnos más en los que más queremos y no exponernos a riesgos innecesarios. Debemos seguir observando todas las medidas de prevención de la infección que ya hemos interiorizado y que no debemos relajar en estas fechas”.