El Gobierno de Navarra no completa "hoy por hoy" un confinamiento de toda la comunidad ante el aumento de contagios de Covid-19 y en estos momentos tampoco baraja extender las medidas restrictivas adoptadas en Peralta a otros municipios, ya que "no hay otro municipio con una tasa" similar. Los vecinos de Peralta se resignan aunque la hostelería vuelve a sufrir un golpe mortal. Con la reducción de aforos al 50% y la restricción de horarios, se acabaron las cenas. Además, la gente se queda en casa. "Cualquier medida que se tome es oportuna, pero llega tarde. Y, si cierran el pueblo, lo tienen que hacer a cal y canto". Es el sentir de unos vecinos golpeados como pocos.
Ahora son muchos los que recuerdan la imprudencia que se hizo viral en todo el Estado a finales de agosto, cuando decenas de jóvenes celebraban una fiesta multitudinaria en un local cerrado de Peralta, sin distancia ni mascarilla para evitar contagios de coronavirus.
Además, el Ejecutivo anunciará el viernes si "se anulan, se mantienen o se introducen nuevas medidas" para toda Navarra, dado que ese día concluye la vigencia de la última orden foral en la que se incluían medidas como la reducción a seis personas en reuniones familiares y sociales o el cierre de piperos y bajeras. Así lo ha señalado la consejera de Salud, Santos Induráin, en la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno en la que ha insistido en el llamamiento a la responsabilidad para reducir la tasa de contagios y "no llegar al invierno con estos índices".
En Peralta, on una tasa en el núcleo urbano de 1.700 casos por 100.000 habitantes en la última semana epidemiológica, solo se permitirá salir y entrar de esta localidad para desplazamientos imprescindibles. La intervención, integral y adaptada a la situación de esta población, incluye medidas restrictivas que afectan en horarios, aforos y número de personas por grupo referidas a ámbitos públicos (hostelería, comercio, deporte, cultura…) y privados, pero también limitaciones a las salidas y entradas de Peralta que quedan reservadas para los desplazamientos imprescindibles, medida que hasta ahora no se había aplicado en Navarra.
Estas medidas se van a revisar a los siete días para evaluar si procede extenderlas en función de la evolución y ha recordado que no cumplir el confinamiento conlleva sanciones. Respecto a la posibilidad de extender las restricciones de Peralta a otras localidades, Induráin ha comentado que "no hay otro municipio que haya tenido una tasa de este tipo y una evolución tan rápida, mantenida y progresiva".
"Uno de los criterios tenidos en cuenta es la tasa de incidencia, que en el caso de Peralta era de más de 1.000 por 100.000 habitantes, y en este momento no tenemos ninguna otra zona básica con esta tasa", ha comentado. No obstante, ha señalado que "hay otros municipios con tasas altas que estamos siguiendo también" y ha explicado que, por ejemplo, este jueves se va a realizar un cribado a más de 600 personas en Tudela.
Asimismo, la consejera de Salud ha manifestado que tampoco se está planteando el Ejecutivo un confinamiento de toda la comunidad, sino tomar medidas adaptadas a la situación. "Hoy por hoy no está encima de la mesa", ha aseverado.
Igualmente, ha explicado que el Ejecutivo está analizando y actualizando toda la normativa general que afecta a la Comunidad foral", cuya vigencia finaliza el viernes. Y ha afirmado que será ese día en el que anunciarán si continúan las últimas medidas adoptadas, como la reducción a seis personas en reuniones sociales y familiares, o si hay algún cambio.
En cualquier caso, la consejera ha querido dejar claro que "más allá de normas y de sanciones, que por supuesto están vigentes y pueden ser muy importantes para garantizar el cumplimiento de cuarentenas y aislamientos", está el compromiso "individual y colectivo" y ha pedido "una readaptación de nuestras conductas individuales y sociales".
En este sentido, ha incidido en que "es preciso disminuir al máximo todas las interrelaciones y actividades de riesgo" y ha fijado como reto "controlar los brotes en el ámbito social y familiar", ya que, según ha advertido, "no podemos llegar al invierno con estos índices".
Según ha señalado la consejera, aunque el dato general en estos momentos es de un 9,5% de ocupación hospitalaria, "lo cierto es que el equilibrio es complejo". Y ha remarcado que "los profesionales sanitarios nos piden que hagamos un llamamiento a la responsabilidad individual y colectiva". "Esto es un reto colectivo, de profesionales y de ciudadanía", ha subrayado.
Por otro lado, Induráin se ha referido a las derivaciones que se están realizando a centros privados y ha asegurado que "no responden a ningún riesgo de desborde o colapso sanitario, sino al objetivo de no desprogramar y seguir prestando una atención a patologías no Covid".
"Los ciudadanos tienen otros problemas de salud muy importantes que les afectan y que no tienen que ver con el Covid", ha subrayado la consejera, para señalar que "las derivaciones siempre se hacen sobre unas tarifas y costes pactados con la red privada" y que "en términos generales el coste es inferior al mismo servicio en el Servicio Navarro de Salud".
Según ha precisado, hasta el 17 de junio, en total se han realizado 354 derivaciones, 339 a planta y 15 en UCI a la Clínica Universidad de Navarra, Clínica San Miguel y a San Juan de Dios. El coste total abonado en concepto de asistencia ha sido de 2,9 millones.