El conflicto derivado de la tensión entre Rusia y Ucrania continúa escalando. Pese a que cada parte insiste en que el camino es la vía diplomática, la realidad es que paralelamente continúa el despliegue de tropas. Rusia, cercando la frontera ucraniana con más de 100.000 tropas, y desplegando también sus contingentes en Bielorrusia, no hace sino acrecentar el temor en Kiev a una posible invasión.
Desde el Kremlin no cesa el desfile militar, y Vladimir Putin exhibe su fuerza. Mientras, la OTAN, que sigue la consigna de agotar los cartuchos de la vía diplomática, moviliza también sus tropas por si esta eventualmente fracasase y tuviese que estar preparada para lo peor.
En ese contexto, como el resto de los aliados, España también ha movilizado contingentes. En alta mar ya están tres buques de la Armada Española que Defensa ha enviado al Mar Negro, zona caliente del conflicto.
El último en partir, en la tarde de este martes, desde Cartagena, ha sido el cazaminas ‘Sella’, que acompañará al patrullero ‘Meteoro’, que ejerce de buque de mando de su agrupación naval.
La fragata Blas de Lezo, por su parte, se ha integrado hoy en una flota con buques de Italia, Grecia, Turquía y Canadá.
Ante la situación, hoy ha comparecido el ministro de Exteriores, José Manuel Albares Bueno, en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre ese despliegue; una participación en el conflicto que Unidas Podemos, socio de los socialistas en el Gobierno de coalición, ve con mucho recelo.
El ministro no le ha quitado ni un ápice de gravedad a lo que está ocurriendo. Dice que lo que ha hecho Rusia es "inaceptable" y que "viola el derecho internacional". Albares insiste, no obstante, en una apuesta por el diálogo, pero asegura que si la escalada va a más, tendría consecuencias económicas masivas.
En su intervención, el ministro de Exteriores ha apelado a la unidad de todos los grupos parlamentarios.
Con su despliegue militar, Rusia aspira a aislar a Ucrania de Occidente y bloquear la ampliación de la OTAN, y esto, dice Albares, es inaceptable. Afecta a la seguridad de Europa, subraya, recalcando que “es una amenaza para la paz”.
En este sentido, explica que España está preparada y alineada con la Unión Europea y la Alianza Atlántica en el respeto al derecho internacional, e insiste con una retórica en la que vuelven a aparecer las palabras “diálogo”, “desescalada”, “distensión” y “disuasión”.
“El diálogo debe ir acompañado de disuasión, y el Gobierno está coordinado y preparado para cualquier eventualidad”, ha dicho.
En este escenario, el fuego cruzado entre Podemos y PSOE por este asunto continúa. “Nadie puede atribuirse el ‘no a la guerra’, pero no podemos mirar para otro lado”, ha dicho la ministra de Defensa, Margarita Robles, mientras Pablo Echenique, ha señalado que ese mismo argumento “lo podría haber dado Aznar en las Azores”, aunque después han rebajado el tono, con Jaume Asens, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso señalando que “el principal responsable es Rusia”.
Mientras, el PP exige la comparecencia en el Congreso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mientras le comparan con el líder del Kremlin: “Nadie puede gobernar en una democracia como si fuese Vladimir Putin”, ha dicho Cuca Gamara, portavoz del PP en el Congreso.
Sobre su ausencia en la reunión de Biden con otros organismos internacionales, le responsabilizan de una pérdida de peso político internacional, pero desde el Gobierno explican que España estaba representada y coordinada en ese encuentro por la presidenta de la Comisión Europea.
“El liderazgo de nuestro país es claro”, ha dicho Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno.