Los últimos ciudadanos de Cataluña en votar el 14 de febrero lo hacen desde las 19:00 horas hasta las 20:00. Están llamados a hacerlo las 96 000 personas en cuarentena por contagio o contacto con un positivo en coronavirus que hay ahora mismo en la comunidad. Los miembros de mesa, por su parte, han tenido que equiparse con equipos de protección individual (EPI), que desecharán después para el escrutinio, con una nueva mascarilla y guantes para tocar las papeletas, incluidas las más de 265 000 registradas hasta ahora del voto por correo, un 350% más que en los anteriores comicios.
En esta jornada, que espera el cierre de los colegios a las 20:00 horas, la última franja, la que va desde las 19:00 a la clausura, está reservada, precisamente, para que depositen el voto quienes están afectados por la covid-19, quienes son sospechosos de haber sido infectados y quienes han sido contacto estrecho de éstos, razón por la cual las estrictas medidas de seguridad impuestas afrontan en este intervalo una importancia todavía más crucial.
A los EPI se suman las mascarillas, las pantallas de protección facial, los guantes, los geles hidroalcohólicos para la desinfección y el lavado de manos, entre otros. Todo, con distanciamiento físico de seguridad y con un protocolo que dicta a los asistentes el orden de acceso y salida.
Además, los encargados de estar en las mesas electorales han recibido la formación oportuna a través de un manual para, no solo enfundarse el EPI, sino saber cómo se ha de utilizar y cómo se han de aplicar las medidas de seguridad para certificar su eficacia.
Los contagiados tienen permiso puntual para no cumplir el confinamiento, siempre y cuando lleven un certificado de desplazamiento que lo acredite.
Aun así, al parecer, ha habido dificultades. En Castelldefels ha habido mucha desinformación al respecto. Los miembros de mesa solo tenian una bolsa con el material: doble guante, mono, mampara, gafas, mascarilla ffp2 y plástico para los zapatos. Pensaban que vendría alguien a explicarles cómo ponerse el material de protección, porque no han recibido ninguna información.
Mientras se lo ponían por inutición y se quejaban, ha llegado una enfermera que iba a votar y al verlos confusos les ha explicado cómo hacerlo.
Previamente, han votado el resto de los ciudadanos. Antes de las 12 los más mayores y, a partir de esa hora los demás catalanes llamados a las urnas. En total, a las 18 horas, dos horas antes del cierre de las urnas, habían depositado su voto el 45,72% de los catalanes, una participación que es 22,5 puntos menor que la de los comicios de 2017.