El Ministerio de Sanidad hace valer su propuesta y ya hay acuerdo en la Comisión de Salud Pública, en la que están representadas también las comunidades autónomas: aquellos menores de 60 años que recibieron la primera dosis de AstraZeneca antes de que cambiase el criterio de vacunación completarán ahora la pauta con una segunda dosis de Pfizer.
De este modo, y tras una larga espera, Sanidad apuesta en estos casos por la vacunación heteróloga, es decir, por mezclar dos vacunas distintas para completar el proceso de inmunización.
La decisión y el acuerdo, --que no ha estado exento de discrepancia con comunidades como Madrid, Galicia o Andalucía abogando por seguir la recomendación de la OMS y la EMA de completar la pauta con AstraZeneca--, llega inmediatamente después de que se haya conocido que los resultados preliminares del ensayo clínico de CombivacS, –realizado precisamente para probar la mezcla de estas dos vacunas–, señalan que combinar AstraZeneca y Pfizer es seguro y es eficaz. Protege contra la covid y no provoca más ni peores efectos secundarios que la fórmula original, asegura el informe preliminar, presentado por el Instituto de Salud Carlos III.
Con este acuerdo se pone fin a más de un mes de espera; más de un mes de incertidumbre para más de un millón y medio de personas afectadas por esta situación, en la que se vieron después de que el Ministerio de Sanidad anunciase un cambio en la estrategia de vacunación para destinar AstraZeneca solo para los mayores de 60; un anuncio que llegó el 7 de abril, inmediatamente después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) concluyese que los extraños eventos trombóticos detectados en pacientes que habían recibido el suero de la compañía anglosueca eran un “posible efecto secundario” de la vacuna, pese a recalcar que, ante todo, AstraZeneca “es segura y eficaz” y con muchos “más beneficios que riesgos”. Dichos eventos, "muy extraños", según recalcaba la EMA se detectaron sobre todo en menores de 60, razón por la cual España, como otros países, adaptó el criterio de vacunación en consecuencia.
Durante todo este tiempo sin saber cómo sería la pauta completa de vacunación de los afectados, Sanidad ha defendido la espera respecto a la segunda dosis esgrimiendo que era preciso realizar más estudios para buscar evidencia científica; para “tomar la mejor decisión”, en palabras de la ministra Carolina Darias. Por eso, se puso en marcha el estudio de CombivacS, que avala la decisión, al igual que las observaciones realizadas sobre otros ensayos como Reino Unido y los resultados ofecidos por aquellos países que, a diferencia de España, desde el primer instante en que la EMA se pronunció decidieron apostar por la vacunación heteróloga, mezclando AstraZeneca y Pfizer, como Francia, Finlandia, Alemania o Suecia, entre otros, que ya han usado la combinación de vacunas en amplios grupos de población.
Con todo, atendiendo a las discrepancias existentes con algunas CCAA que insisten en seguir las recomendaciones de la OMS y la EMA, el Ministerio de Sanidad se ha planteado la posibilidad de que quienes no quieran usar Pfizer sino completar su pauta de vacunación con AstraZeneca, "dadas las circunstancias extraordinarias", puedan optar a recibir voluntariamente el suero de la compañía anglosueca. No obstante, esta cuestión sigue siendo objeto de debate en la Comisión de Salud Pública.