Marruecos ha tomado cartas en el asunto de la crisis migratoria y después de tres jornadas de gran tensión, su policía ha frenado el paso de personas por la valla de Ceuta.
Además del cierre de fronteras, Marruecos ha actuado también con los inmigrantes que seguían esperando su oportunidad para cruzar. A primera hora de la mañana, había muchísimas personas esperando pegadas a la valla pero los han ido retirando y alejando de allí.
Poco a poco, la concentración de personas ha ido replegándose, aunque la tensión sigue latente en la zona, con algunas peleas entre algunos jóvenes, fruto de la desesperación por la situación.
El secretario general del sindicato Jupol, Aarón Rivero, y el secretario general y el portavoz de Jucil, Ernesto Vilariño y Agustín Leal, han reclamado este miércoles en la frontera del Tarajal al Ministerio del Interior que multiplique al menos por dos el número de efectivos antidisturbios de la Policía Nacional y la Guardia Civil destinados actualmente en Ceuta, que han cifrado en 250, y que se les permita "utilizar los medios de los que disponen, aunque estén obsoletos, como pelotas de goma y sus defensas".
Según ha denunciado Leal en declaraciones a los medios, los guardias civiles destinados en Ceuta están "abandonados" y sufren "carencias de efectivos y medios" para hacer frente a la crisis migratoria desatada por Marruecos el pasado lunes. "Faltan recursos y los pocos que hay están obsoletos", ha criticado antes de tildar de "insuficiente" el refuerzo de GRS enviado por el Gobierno central que integran cien agentes de la Benemérita.
"Actualmente la Guardia Civil y la Policía Nacional cuentan con unos 250 antidisturbios en la ciudad y harían falta más del doble: llevan horas y horas sin un relevo, esta noche a uno le han roto el casco de una pedrada y hay otros con heridas leves o magulladuras", ha expuesto.
Vilariño ha corroborado que las condiciones en las que han visto trabajar a los guardias "asustan". "Carecen de apoyo institucional y de órdenes claras y concisas para repeler saltos a la valla de mil o 2.000 personas entre pedradas y agresiones y deben poder utilizar utilizar los medios que tienen aunque estén obsoletos, como pelotas de goma o sus defensas", ha reivindicado.