Además de los acusados, durante el juicio del procés el presidente del Tribunal, Manuel Marchena, ha cobrado cierto protagonismo... Sus intervenciones en las sesiones, con un estilo propio, no han dejado indiferente a nadie. En las últimas horas se habría mostrado "disgustado" por las filtraciones que se han producido sobre una sentencia, que descarta la rebelión.
Manuel Marchena mostró a lo largo de las 52 sesiones que duró el juicio una buena dosis de mano izquierda. Pero también mostró a quién correspondía la autoridad: “Usted va a contestar en castellano, si no quiere usted se levanta y se va y asume las consecuencias”, le dijo a un testigo que pretendía declarar en catalán.
“Usted no viene explicar si alucinó o su estado febril”, le contestó a otra testigo. “Sus apreciaciones personales no tienen interés”, le explicó. “Debe prescindir de ellas aunque le encantaría explayarse. Su valoración persona no interesan al tribunal y no podemos perder el tiempo”.
A pesar de cierta contención, algún día no ocultó su hartazgo, con los abogados de las defensas, los acusados e incluso la abogada del estado. Un estilo, el de Marchena, sin duda, diferente.