Ya conocemos el plan que la Comisión Pública de Salud propone evitar una cuarta ola de coronavirus tras la Semana Santa: cierres perimetrales, toque de queda a las diez de la noche y reuniones, como máximo, de cuatro personas. El próximo miércoles tendría que ratificarlo la Interterritorial de Sanidad. Madrid y Canarias ya han mostrado su desacuerdo.
Lo que se acuerde en el Consejo Interterritorial de Salud será de obligado cumplimiento para todos. La vicepresidenta Carmen Calvo ha asegurado que “no debería haber ni debate. No hay ni Semana Santa, ni nada".
El plan propone cierres perimetrales entre el 26 de marzo y el 9 de abril, toque de queda de 10 de la noche a seis de la mañana y evitar viajes innecesarios.
La propuesta del Gobierno pasa por suspender los eventos multitudinarios y que las reuniones públicas o privadas sean de un máximo de cuatro personas. Se pide que se eviten los reencuentros familiares. Inicialmente se propuso que los estudiantes no regresaran a casa estas vacaciones pero finalmente se ha eliminado la mención expresa.
Canarias no parece dispuesta al cierre perimetral aunque sí a restricciones adicionales. Madrid también pone la nota discordante. La presidenta Isabel Díaz Ayuso habla a golpe de tuit y compara la Semana Santa con las elecciones catalanas.
Castilla-La Mancha, ejerce de buen vecino. "Los que crean en España, en el país, que den ejemplo sometiéndose al consenso"
Y desde Valencia contestan a la dirigente madrileña: "Nosotros los queremos y queremos verlos este verano". Para entonces cabe esperar que el porcentaje de vacunación sea suficiente para minimizar los riesgos.