Casi dos años después, la familia real al completo ha vuelto a Barcelona para la entrega de los Premios Fundación Princesa de Girona (FPdGi). Los reyes, junto a la princesa Leonor y la infanta Sofía han acudido a un primer encuentro con los premiados de ediciones anteriores en el Palacio Albéniz, lo que se ha producido unas horas antes de la entrega de los galardones.
La cita ha sido muy esperada, ya que el año pasado debido a la pandemia del coronavirus la ceremonia hubo de ser suspendida. En ella, no obstante, no ha estado presente ningún representante de la Generalitat.
La princesa Leonor, que ha hablado en catalán además de en castellano, ha querido destacar el trabajo de estos jóvenes talentosos, al tiempo en que se ha referido a Cataluña como "referente de la iniciativa, creatividad y emprendeduría", en su discurso.
Ensalzando el papel de los jóvenes en la pandemia, ha hecho además hincapié en que "son la clave de nuestro progreso".
Mientras, el rey Felipe VI ha sido el encargado de cerrar la edición; una edición significativa en la que se ha reconocido también a los premiados del año pasado.
En estos premios que promueven y fomentan la iniciativa y el esfuerzo, la investigación científica y la creatividad artística, la solidaridad y el desarrollo del talento de jóvenes emprendedores e innovadores que demuestran inquietud por construir un mundo más justo en un entorno globalizado, y que tienen la capacidad de asumir riesgos y la motivación necesaria para inducir cambios en la sociedad, el rey ha abogado en su discurso por trabajar "estrechamente unidos" para avanzar y alejar la incertidumbre que ha afectado a tantos hogares españoles y, de manera especial, a la vida de los jóvenes tras la pandemia.
Durante el acto, al que han asistido también la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, y la tercera teniente de alcalde de Barcelona, Laia Bonet, Felipe VI ha lamentado que la pandemia altere la vida cotidiana de las personas, con consecuencias sociales, económicas y para la salud, pero ha destacado que esta situación también hace emerger valores como "la solidaridad, el esfuerzo colectivo, la unión y el afecto entre ciudadanos".