Los expertos llevan ya días avisando del empeoramiento de la calidad del aire en la isla de La Palma para este fin de semana, debido a una masa que procede de África. En la mañana de este viernes ya se notaba mucho la mezcla de calima y bruma. El aire es prácticamente irrespirable y lel volcán no para de expulsar ceniza. En las localidades de El Paso y Los Llanos de Aridane se pueden ver personas protegidas con mascarillas e incluso con paraguas.
"Este viernes llega una masa de aire que proviene del Sahara y que va a contribuir al empeoramiento en las condiciones del aire en La Palma", advertía este jueves la portavoz del comité científico del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias, Pevolca, María José Blanco.
El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ya recomendó que las personas "usen mascarilla cuando salgan a la calle". Asimismo, en caso de tener problemas respiratorios, sugirió usar una "mascarilla FFP2 o mejor aún, si es posible, que se mantengan dentro de las viviendas".
Ante el empeoramiento de la calidad del aire, Morcuende no descartó que se puedan producir nuevos confinamientos. Según el dirigente, el Pevolca monitoriza y vigila la concentración de partículas contaminantes y, en el caso de que fuera necesario, se aplicarían medidas de confinamiento de la población como ya se ha hecho en dos ocasiones anteriores.
Los vecinos, pala en mano, tratan de ganarle la batalla perdida al volcán: "Ahí está el bicho, no para de soltar ceniza". A medio kilómetro del cono principal, las dunas de ceniza lo invaden y sepultan todo. "Aquello de allí que se ve, una manchita blanca, es la chimenea de una casa que está completamente cubierta por cenizas", señalan en unas impactantes imágenes.
Montaña abajo el panorama no cambia. Los bomberos de Tenerife tienen como misión aliviar de tanto peso los tejados de las centenares de viviendas afectadas. Con el volcán de fondo, la ceniza acumulada forma caprichosas líneas.
Poco a poco los tejados vuelven a su color original. En los invernaderos, el mismo empeño para reducir el peso y evitar que caigan las estructuras de plástico. Solo 15 centímetros de ceniza equivalen en peso a un metro de nieve. La zona de exclusión aumenta, al igual que las toneladas de cenizas en calles y parcelas.