José Antonio Urruticoetxea Bengoetxea, alias 'Josu Ternera', vivía solo en un refugio de montaña entre pistas de esquís en una zona cercana a la localidad de Saint Gervais les Bains, en los Alpes franceses, hacía deporte de forma continuada y llevaba en el momento de su detención 4.000 euros, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista.
Estas fuentes ponen en duda que 'Josu Ternera', de 68 años y uno de los máximos dirigentes de ETA, estuviera gravemente enfermo, aunque se están haciendo comprobaciones acerca de si recibía un tratamiento médico de forma puntual. El refugio tenía unas condiciones mínimas de habitabilidad y desde aquí, prácticamente a diario, salía a la montaña para realizar marcha. Los expertos creen que su delgadez se debe a esta razón.
En el momento de la detención en un aparcamiento de un centro médico en Sallanches a manos de agentes de la DGSI francesa y del Servicio de Información de la Guardia Civil que le seguían la pista, 'Ternera' trató de explicar en francés que se trataba de un error y, de esta forma, despistar a los agentes, aunque finalmente no ofreció resistencia y fue esposado.
No iba armado cuando fue sorprendido por la policía tras 17 años fugado de la Justicia, reclamado por causas pendientes tanto en Francia como en España. No obstante, la investigación está abierta y son las autoridades francesas las que liderarán diligencias policiales complementarias, entre las que se encuentra un registro a fondo del refugio donde se escondía el veterano terrorista.
Saint Gervais les Bains es una pequeña localidad de una zona muy concurrida para la práctica de deportes de invierno y a escasa distancia de las fronteras entre Francia, Suiza e Italia. Entre este municipio y Sallanches, donde fue arrestado, distan 11 kilómetros. 'Josu Ternera' se encuentra desde ayer en la prisión de Bonneville.
Su aspecto en el momento en el que fue detenido en el parking de un centro médico de Sallanches, muestra a un Urruticoetxea visiblemente desmejorado con respecto a las últimas fotografías suyas antes de fugarse en 2002, cuando era parlamentario por Euskal Herritarrok y evitó declarar en el Tribunal Supremo por ordenar el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987.
En el momento del arresto en la operación 'Infancia robada', en recuerdo de los niños asesinados por ETA, lucía una gorra y ropa deportiva, y también portaba una mochila y llevaba gafas. Estaba acompañado por un varón que fue interrogado y quedó en libertad.
Fuentes de la lucha antiterrorista investigan ahora cómo consiguió reunir los 4.000 euros, aunque subrayan que es pronto para sacar conclusiones. También destacan que 'Josu Ternera' era uno de los objetivos prioritarios, pero que ya se trabaja en detener a otros terroristas prófugos de la Justicia en tres líneas de investigación prioritarias, una vez derrotada ETA: los etarras con condenas pendientes, las acciones criminales sin esclarecer y mantener la "alerta ante la disidencia" de la banda terrorista.
Estas fuentes subrayan que los agentes del Servicio de Información vivieron con euforia la detención de 'Josu Ternera', ya que lo habían tomado como un desafío debido a los años que llevaban siguiéndole la pista al líder simbólico que le quedaba a ETA, sobre todo después de que tanto él como Soledad Iparraguirre, 'Anboto', pusieran voz al comunicado de la disolución de la banda terrorista el 3 de mayo de 2018. Ahora los Servicios de Información están alerta porque no descartan que los entre 50 y 80 etarras aún prófugos de la Justicia puedan tomar medidas de seguridad para evitar su detención.