La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido este martes expulsar del PP a los que formaron parte de la campaña contra ella porque no cree "en las heridas cerradas en falso".
"Lo que no sé es cuántas Ritas Barberá quiere dejar este partido más en la cuneta y cómo pretender el respeto de los ciudadanos cuando no lo tenemos ni con los nuestros", ha espetado la dirigente regional.
Ayuso ha hecho estas declaraciones, según fuentes 'populares', durante una dura intervención en la Junta Directiva Nacional del PP, celebrada en Madrid, donde ha censurado que hayan sucedido "hechos gravísimos" por los que habría que "investigar y expulsar a sus autores" para que el partido volviese a ganarse "la confianza de la opinión pública".
La dirigente madrileña ha hecho hincapié en que habría que saber "por qué un estúpido anónimo acaba en forma de SMS en los teléfonos" de los adversarios políticos, qué hay de cierto "sobre un alcalde que trabaja donde casualmente presentó la declaración del empresario de las mascarillas, y que ha sido justo desde allí donde puede ser que se han filtrado los datos", o si esto tiene que ver "con el nombramiento del Tribunal Constitucional o el de Cuentas, como sostienen muchos medios de comunicación".
"Yo esto no lo sé, lo que sí sé es que esto nunca se había visto en nuestra casa y que nunca se había repetido así contra un Gobierno autonómico. Nunca había visto estas prácticas y no creo en las heridas cerradas en falso. Y por eso, lo que sí que pido es que todo el que haya formado parte de esta campaña sea puesto de inmediato en la calle", ha declarado ante sus compañeros de partido.
Además, ha criticado a los que en el PP pensaban "más en protegerse" que en ser "la alternativa" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha incidido en que ojalá se hubiera investigado más al socialista que a miembros del partido, al Gobierno regional o a su familia.
Así lo ha trasladado, según fuentes de su entorno, en su intervención en la Junta Directiva Nacional del PP, celebrada en Madrid, donde ha hecho hincapié en que el 4 de mayo lo tenían "todo": "una izquierda contra las cuerdas, desacreditada, despojada de los efectos de su propia propaganda, pero, sobre todo, un centro derecha ilusionado, convencido y fuerte".
Pero, a su parecer, "da la sensación de que algunos pensaron más en protegerse por si llegaban momentos como este que en ser la verdadera alternativa a Sánchez". "Por eso estamos así en las encuestas. Lo que estaba pasando en la casa va mucho más allá de lo sucedido conmigo", ha subrayado.
Ayuso ha incidido en que por eso "hay muchos afiliados y dirigentes agraviados por todo el país, a los que se les ha negado la voz si no se dejaban controlar por el mando, a los que se trataba como a intrusos en su propio partido".
En este punto, ha señalado que "ojalá se hubiera investigado con tanto detalle a Pedro Sánchez y a otros gobiernos de la izquierda como a miembros del partido, a la Comunidad o a mi familia". "Los socialistas, sólo en el Gobierno de Moncloa, dilapidaron más de 300 millones de euros en compras defectuosas de material sanitario ¿Por qué creéis que hay tantos dirigentes en otras regiones que no dicen nada de todo esto?", ha preguntado delante de sus compañeros de formación.
La presidenta regional ha defendido que "la Comunidad de Madrid, fuertemente castigada durante la primera ola y ante la inacción del Gobierno, tuvo que hacer lo imposible para conseguir material con el que proteger a los sanitarios y salvar vidas". "No nos gastamos el dinero del contribuyente en prostíbulos o mariscadas. Peleamos los cierres ilegales de Madrid, demostramos al país la clase de gobierno que tenemos", ha manifestado.
En este sentido, ha defendido que su Gobierno "jamás hizo otra cosa que actuar con rectitud y gran profesionalidad" y ha asegurado que "jamás benefició a ningún familiar" y menos, suyo.
"Ni familiar, ni amigo. No encontraréis un ejemplo que me desmienta. El contrato famoso, del que se ha estado hablando en cada redacción porque había una misión encargada desde esta casa para que se supiera fue un contrato ajeno a mí. Me enteré en la séptima planta de su existencia un año y medio más tarde. Jamás medié en él", ha sostenido la dirigente madrileña.