La emisión en Telecinco del documental con la entrevista a Rocío Carrasco ha desatado un aluvión de mensajes y un enorme debate en las redes, donde se han pronunciado también representantes del ámbito político, como la propia ministra de Igualdad, Irene Montero.
“El testimonio de Rocio Carrasco es el de una víctima de violencia de género. Cuando una mujer denuncia públicamente la violencia puede ser cuestionada o ridiculizada. Por eso es importante el apoyo”, escribió en Twitter, donde añadió:
“Este testimonio ocupará muchas horas de televisión, pero muchas otras mujeres se verán también reflejadas. Una de cada dos mujeres ha sido víctima de algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida. Todas y cada una de ellas importan. No existe un perfil de mujer maltratada, igual que no existe un perfil de maltratador. Tener o no dinero, estudios, una familia que te apoya... en todas las circunstancias se puede ser víctima de violencia de género. La violencia machista la ejercen los maltratadores contra las mujeres por el hecho de ser mujeres. Arropar a una mujer que da el paso de contar su experiencia de violencia es fundamental para su proceso de reparación, pero también tiene un efecto colectivo: concienciar y protegernos de la violencia machista. No se trata de criminalizar a los hombres sino de entender la violencia machista para erradicarla y proteger a las víctimas. Las víctimas de violencia machista son mujeres que, como todas, te pueden gustar más o menos, pero eso no pone en cuestión su experiencia de maltrato, ni la necesidad de que existan procesos de protección y reparación social para todas ellas. Muchas veces los medios de comunicación se convierten, con o sin voluntad, en amplificadores de los discursos que cuestionan a las mujeres, que las ridiculizan o revictimizan. Por eso hay que reconocer el periodismo feminista, a quienes dan voz y legitimidad a las víctimas de violencias machistas. La reparación debe ser colectiva, pública y social”.
En declaraciones recogidas por Informativos Telecinco, la ministra se pronuncia en la misma línea explicando: “Ella ha sido valiente. Sin duda se ve también, –en lo que yo he podido ver–, cómo revive esas experiencias de violencia, pero tengo la sensación de que todavía tenemos muy distante cómo es vivir una experiencia de maltrato”, cuenta, indicando que el testimonio recogido en el documental de Rocío Carrasco puede ser de ayuda para las víctimas de violencia machista:
“Creo que muchas mujeres en ese testimonio y gracias a ese testimonio pueden verse impulsadas a hacer cambios, a tirar para adelante, a buscar mecanismos de protección, de reparación, y eso me importa mucho. Es impresionante cómo a pesar de todos los avances del los últimos tiempos desgraciadamente nos sigue pareciendo algo muy distante; algo que siempre le pasa a otras mujeres y que no te puede pasar a ti”, explica.
En este sentido, denuncia que “los medios de comunicación muchas veces de forma voluntaria o involuntaria han contribuido a hacer grandes esos testimonios que cuestionan los testimonios de las mujeres, que cuestionan la violencia, que la banalizan, que incluso la ridiculizan”, y por eso alaba el documental de Rocío Carrasco entendiéndolo como un periodismo que “legitima y acompaña a las mujeres maltratadas”.
“Esto es también un ejercicio que legitima la voz de las mujeres víctimas de violencia machista, y eso creo que es muy importante, porque la televisión no deja de ser muchas veces uno de los pocos elementos de conexión con el mundo de muchas mujeres que están viviendo situaciones de violencia”, afirma, indicando lo positivo de “que se puedan ver reflejadas en una mujer que se atreve a dar el paso y que cuando lo da recibe apoyo social” dentro de un “proceso de reparación social público-colectiva”.
“A veces todavía seguimos viendo titulares: ‘Una mujer muere a manos de su marido’. No, es asesinada. Que haya también un periodismo que dice ‘voy a dar legitimidad a esta voz y acompañamiento’… creo que es importante. Creo que es necesario para avanzar en la lucha contra la violencia machista, que tiene un componente también muy importante de trabajo social y colectivo”, sentencia.