La reserva hidráulica gallega se vacía a mínimos históricos. El embalse de Belesar, en Lugo, en el mismo mes que otros años, se encuentra al 30% de su capacidad. Una imagen insólita que deja al descubierto las ruinas del antiguo pueblo de Portomarín.
Los vaciados se producen de forma repentina y aunque la forma de operar es legal, las consecuencias son inmediatas. Además del gran impacto medioambiental, también está la dificultad de los hidroaviones para cargar en época de incendios.
Misma imagen en el embalse de As Portas, Ourense. En estas mismas fechas el año pasado estaba en un 71% de su capacidad total y ahora roza el 15%.
El Gobierno investiga a dos empresas energéticas que explotan ambos embalses y aseguran que habrá sanciones si se confirma que lo hicieron para producir más barato, coincidiendo con el precio de la electricidad, en máximos históricos.