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Muy poco a poco la capital va recobrando el pulso, pero España entera está congelada como no se veía hace 50 años. Por aire, Barajas apenas abre. Y por tierra, las carreteras siguen impracticables. Medianamente, se apaña el tráfico en las carreteras de circunvalación de la ciudad. Pero no nadie vaya a por los coches abandonados en plena nevada porque serán trasladados a los depósitos.
La recogida de basura y los autobuses aún no funcionan, sí lo hace el suburbano, que se convierte en la salvación de quienes no tienen un techo bajo el que dormir. Metro de Madrid ha acogido a un aluvión de pasajeros. A la hora punta se sumaba que es lunes, el primer día laboral tras la gran nevada. Llevan desde el viernes ofreciendo el servicio durante 24 horas ininterrumpidas con un 21% más de viajeros de lo habitual.
Los trenes comienzan a salir de la capital y algunas líneas pueden conectar a pueblos aislados por la nieve. Cerrados, al menos hasta el miércoles, los centros educativos y los de atención diurna y temprana. Y hasta nuevo aviso, los reales sitios, museos y parques históricos como El Retiro. Las imágenes de la España congelada sorprenden.
Durante toda la noche han estado trabajando los efectivos de la UME, la Unidad Militar de Emergencias, y los servicios de limpieza para tratar de despejar las calles de Madrid. Hay 135 quitanieves trabajando a contra reloj. Ya han limpiado un centenar de vías, entre ellas, los ejes principales de la ciudad. Pero todavía queda mucho trabajo por hacer en la capital. Y las imágenes lo demuestran.
En Toledo no hay descanso para intentar volver a la normalidad. Las peculiaridades de la ciudad, calles estrechas, empedradas y a las que no da ni un rayo de sol, hacen especialmente difícil las tareas de limpieza de la nieve. Para colaborar en ello llegaron refuerzos a las 12 de la noche. Unos 40 soldados de la brigada paracaidista se desplazaron desde Paracuellos del Jarama, en Madrid. Como cuenta el teniente de artillería Manuel Rafa Redondo esperan ser relevados por otros compañeros tras 24 horas de trabajo. Han picado hielo en las calles y han echado un cable, a aquellos que pese a las recomendaciones, han movidos sus coches.
Pero en Toledo hay otras muchas brigadas. Por ejemplo, las vecinales llevan muchas horas de pico y pala para ayudar a los vecinos que viven en el Casco Histórico y apenas pueden salir de casa o para poner en marcha su negocio. Algunos restaurantes pretendían poner mesas en el exterior por si alguien se atrevía a sentarse a tomar algo y disfrutar de un Toledo inédito. En Cuéllar, Segovia, el día ha traído frío, ventisca y una mínima de -13,6 grados centígrados
Los más pequeños hoy más que jugar con nieve lo han tenido que hacer con bloques de hielo. Por la mañana, en Cuéllar ha subido un poco el termómetro pero quien se ha llevado el récord de la España más fría es Burgo de Osma, en Soria. La población de apenas 5.000 habitantes ha registrado una mínima de -17, 8 grados centígrados.