Tres días llevan en Todoque luchando a brazo partido con la lava del volcán de La Palma, el lugar más amenazado por el volcán activo desde el domingo. A la colada le cuesta avanzar, aunque a su paso haya sembrado la destrucción. Todoque lleva tres días de sufrimiento sin descanso. La lava camina, despacio, a cuatro metros por hora. Pero su iglesia sigue en pie, junto a ella han estado nuestros compañeros de Cuatro al día.
El martes aún estaba a las puertas del barrio con la carretera limpia, el tráfico y algunas casas en pie. Un día después la lava avanza unos metros hasta derruir las primeras casas. Y hoy el frente se ha movido muy poco pero ya abrasa la rotonda principal. Los restos de las casas afectadas están enterrados por completo. Del restaurante, que ayer caía ante las cámaras sólo asoma ya una esquina.
La lengua de lava avanza cada vez más despacio. Se mueve 4 metros cada hora. De momento se salva un edificio gris y la iglesia. Los bomberos confían en que la lava baje encauzada y cause los mínimos estragos posibles. Por el camino el frente que mide 500 metros de ancho acabó con casi todo Sólo algunas edificaciones siguen en pie. Incrustadas en una mancha negra. Un poco más hundidas hora tras hora.
Es la crónica de una agonía.