¿Cerrar los bares y el ocio frenará a los jóvenes? La hostelería y Madrid estallan contra Darias

  • Los hosteleros creen que Sanidad toma decisiones sin base jurídica y puede arruinar al sector

  • Baleares abrirá el ocio nocturno con más calma que Sanidad mientras Madrid apuesta por lo contrario

  • Ayuso considera que las normas no son de obligado cumplimiento porque no hay unanimidad entre las CCAA

Rebelión e indignación son las dos palabras clave después de conocer la posición y las normas de Sanidad para este verano en cuanto al ocio y la hostelería. Medidas flexibles, sí, y que irán cambiando según las CCAA vayan cambiando de fase. Pero medidas que no gustan porque con la llegada del verano se limita el negocio del ocio y la hostelería cuando se abre la mano a la llegada de turistas. Sí, el miedo es que los jóvenes, un sector de la población sin vacunar, pueden convertirse en el nuevo foco de hospitalizaciones del verano, como advierte en el Programa de Ana Rosa, Elvis García, profesor de Salud Pública en la Universidad de HarvardUniversidad de Harvard, que deja claro que los jóvenes no son inmunes y que pueden ser ellos los que ocupen en verano los hospitales.

"Estamos obviando un poco el impacto de la enfermedad en la gente que no es ingresada o fallece, hay muchos casos que demuestran que la gente joven no es inmune a todo y debemos preocuparnos por ellos", matiza el experto. Luego, Elvis añade: "Aunque veamos un descenso en picado de la mortalidad no significa que no hayamos salido de esta".

Los hosteleros creen que Sanidad toma decisiones sin base jurídica y puede arruinar al sector

El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, ha acusado al Ministerio de Sanidad de adoptar decisiones sin ninguna base científica que arruinan al sector, al tiempo que ha calificado de "lamentable" el escenario de "inseguridad jurídica permanente y de tetris total", sin descartar acudir a los tribunales. "Sorprende negativamente que solo se pongan de acuerdo para seguir arruinando a la hostelería, es un ejercicio que roza el esperpento, van a hacer el ridículo porque es de muy difícil aplicación", ha afirmado en declaraciones a Antena 3, recogidas por Europa Press.

Así se ha pronunciado el presidente de Hostelería de España después de que el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas aprobaran ayer el documento de obligado cumplimiento para la 'nueva normalidad' en la que se establece cerrar los establecimientos de hostelería, restauración y terrazas, así como en los bares y restaurantes de playa, a la 1.00 horas y prohibir fumar en espacios al aire libre siempre y cuando no se mantengan los dos metros de distancia.

Madrid, País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía y Murcia votaron en contra de estas propuestas.

"No estamos en el momento de seguir con las limitaciones, es el momento de ver cómo podemos trabajar, de mantener las limitaciones de alguna manera, pero de pensar en positivo, estamos cerca de ese punto de inflexión y de nuevo el Ministerio de Sanidad toma decisiones que nos arruinan sin ninguna base científica y sin aprender que las medidas que se han adoptado han sido absolutamente ineficaces, como ha quedado demostrado", ha señalado.

Tras calificar de "arbitrarias" las decisiones adoptadas por el departamento dirigido por Carolina Darias, el presidente de Hostelería de España ha subrayado que el sector hostelero "estará dentro de poco tirando de la economía". "Hemos generado empleos nuevos, hemos sacado a gente del ERTE, la hosteleria está a punto de despegar", ha concluido.

El ocio nocturno quiere bailes y señala al botellón como propagador del covid

Ramón Bas, presidente de la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos solo desea dar tranquilidad a sus miles de trabajadores en ERTE tras demostrar que las discotecas son sitios seguros. "Tras 14 meses de cierre esta es la mayor crisis de nuestra historia". No solo eso, ha señalado que el riesgo de los botellones es mayor y ha puesto en duda que los turistas vayan a ir a las discotecas de una a dos o tres y no pueden beber en barra ni bailar.

No obstante, Ramón Mas, ha considerado "positivo" que vuelvan a abrir los locales de ocio después de más de un año cerrados, pero ha añadido que con las restricciones anunciadas por el Gobierno es posible que no sea rentable mantener abiertas las salas de conciertos y discotecas, por lo que ha advertido que si es así, no dudarán en acudir a los tribunales.

En declaraciones a Europa Press Televisión, Mas ha explicado que tener abierto hasta las 2 o las 3 de la madrugada, sin servicio de barra y con la prohibición de bailar en el recinto limitan mucho la actividad de los locales y ha considerado que "hará difícil poder sacar a los 100.000 trabajadores que siguen en ERTE".

Además, ha indicado que el sector está preparado para abrir con su horario y aforo normal. Mas ha explicado que están trabajando con las farmacias para poder implantar un sistema mediante el que el cliente recibirá un código QR tras hacerse un test de antígenos que le permitirá asistir en las siguientes 72 horas a salas de conciertos o discotecas.

Baleares será más duro que Sanidad y Madrid, al contrario

El Govern balear ha defendido este jueves poder aplicar medidas más restrictivas, "en función de la desescalada de la Comunidad", que las acordadas este miércoles en el Consejo Interterritorial de Sanidad, y no contempla la apertura inmediata del ocio nocturno, una cuestión en la que están "trabajando en diferentes foros". Así lo ha expresado la consellera de Salud, Patricia Gómez, en declaraciones a los medios. Gómez ha recalcado que el Govern sigue "apostando por una desescalada lenta" y ha recordado que el ocio nocturno está "considerada una de las actividades de más riesgo".

La consellera ha apuntado que el acuerdo que aprobará este viernes el Consell de Govern ya "permite una flexibilización muy importante de muchísimas medidas" --como la apertura de bares y restaurantes, tanto interiores como exteriores hasta las 00.00 horas--, pero que necesitan "15 días de evaluación y no hacer una apertura absoluta, total y rápida".

La presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por contra, ha reiterado que su Gobierno no acatará las medidas contra el coronavirus acordadas en el seno del Consejo Interterritorial de Sistema Nacional de Salud, que ha tildado de "imposición política" y "no sanitaria".

"Mientras no sea obligatorio lo que no vamos a ir es contra los intereses de los ciudadanos. Este Gobierno se las tendrá que apañar, como sabe hacer, para apañar y arrollar", ha manifestado, ante los periodistas, en su visita a las obras de la estación de Metro de Gran Vía.

Ayuso ha defendido que no se trata de una cuestión de "rebeldía" por su parte porque "rebeldía significa ir contra las normas establecidas y esta norma no es de obligado cumplimiento y no se puede imponer por varios motivos". Algo en lo que no está de acuerdo la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que sí considera que esas normas son obligatorias.

Así, ha hecho hincapié en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "está utilizando la pandemia para ocultar la subida de impuestos, la subida de la luz y sobre todo para conseguir dinero de manera vergonzosa". A su parecer, "todo lo que está haciendo ahora mismo sobre todo trata de tapar lo que está ocurriendo realmente" como "los indultos" o que está "destrozando España". "Estamos hablando de una imposición política que no es sanitaria, y que es arbitraria. Quiero dejar claro que todo lo que hace este Gobierno siempre es o por imposición o con mentiras", ha lanzado.

Las Comunidades contrarias a las normas suman 30 millones de ciudadanos

La dirigente madrileña ha subrayado que para que sea obligatoria debería haberse aprobado "por unanimidad" y ni se está "en estado de alarma ni ha habido unanimidad". En este sentido, ha indicado que este organismo "no tiene capacidad de hacer ley algo que no es".

"Las comunidades autónomas que estamos en contra de esta norma, que viene tarde y no se basa en ningún informe sanitario, representamos a más de 30 millones de españoles. Díganme que unidad es esa a la hora de imponer una norma de esas características. Eso se hace en un parlamento", ha remarcado. Además, ha censurado que las decisiones adoptadas se ceban "con la hostelería" y ha insistido en que con ella no cuenten para "arruinar a más ciudadanos, ni hosteleros ni comerciantes".

Para Ayuso, no tiene sentido que "a estas alturas, después no haber hecho absolutamente nada durante toda la pandemia, ahora que por fin las cifras ya son para toda España mucho mejor intenten imponer estas normas que directamente atentan contra la normalidad de un encuentro como puede ser la EBAU, las ferias de Ifema o las propias bodas". "Creo que los ciudadanos ya lo han pasado francamente mal todo este tiempo como para empezar a innovar e imponer de esta manera arbitraria", ha remachado.