Agosto es sinónimo de fiestas patronales. Fiestas que en muchos lugares se han suspendido como en Vitoria. En estos lugares se ha reforzado la vigilancia para evitar que se produzcan botellones. Sin embargo, este refuerzo de policías en las calles no ha impedido que cientos de personas hayan hecho oídos sordos y se nieguen a cumplir las medidas sanitarias. Al cerrar la hostelería sobre las 01:00 horas el casco antiguo de Vitoria se llena de gente que continúa con la fiesta en las calles.
En estas aglomeraciones se incumplen todas las medidas: no llevan mascarilla, no se respeta la distancia de seguridad y, además, celebran botellones. Esto hace que se enciendan todas las alarmas con miedo a un nuevo repunte en los próximos días. Hay que recordar que Vitoria continúa con la incidencia acumulada por encima de los 600 casos cada 100.000 habitantes.
La tasa de contagios ha bajado del 12,7 % al 11,1 % en Euskadi y los nuevos positivos se sitúan por debajo de 1.000 en las últimas horas, en las que ha vuelto a crecer el número de enfermos graves con covid en las UCI vascas y ya son 67, uno más que la víspera.
El Departamento vasco de Salud ha informado de la evolución de la pandemia en el País Vasco, donde este viernes se practicaron 7.899 pruebas, de las que 879 han dado positivo, 169 menos que la jornada precedente. Con estos resultados también se ha reducido la tasa de contagios en un 1,6 % hasta el 11,1 %.
Por territorios, 93 de los contagios se localizan en Álava, 520 en Bizkaia y 247 en Gipuzkoa, mientras que 19 son de personas llegadas de otras regiones.
Los ingresos en UCI siguen subiendo y en estas unidades hay ya 67 pacientes con covid-19, uno más que el jueves. En planta, donde el día anterior había 259 enfermos con coronavirus, han entrado 49 personas más.
Salud informará el lunes de la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en 14 días, que lleva varias jornadas en descenso.