Acompañado por la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha vuelto a comparecer, como cada lunes, para hacer balance de la situación epidemiológica en España ante el coronavirus.
Señalando que “la evolución es muy estable desde hace 8 o 9 semanas”, el epidemiólogo ha indicado que “tenemos una lenta o discreta tendencia descendente que se mantiene”, haciendo que la incidencia acumulada a 14 días se sitúe en 92 casos por 100.000 habitantes.
“Son datos menores que los del viernes pasado, que estaban en torno a los 96. Datos interesantes son que solo tenemos una comunidad autónoma con incidencia por encima de 150 casos por 100.000 habitantes; cuatro por encima de los 100, y todas las demás estaban por debajo de los 100, y cinco de ellas por debajo de los 50 casos por 100.000”.
Simón ha insistido en que la tendencia es “lenta, pero descendente en los últimos días, hacia abajo”, lo cual, ha señalado, “favorece las bajadas en la ocupación hospitalaria, que progresivamente va disminuyendo”. Ello, ha dicho, se debe por un lado a la bajada progresiva de la incidencia, pero también a que “los casos que se detectan ahora están asociados fundamentalmente, –aunque hay de todas las edades–, a los grupos no vacunados, que son grupos más jóvenes, con un impacto menor en cuanto a gravedad y letalidad”.
Por tanto, ha dicho, la ocupación se sitúa en un 8,2% de camas de UCI ocupadas por pacientes covid y un 2,3% en camas de hospitalización general.
Además, las cifras de fallecidos “van disminuyendo”. “En las últimas semanas o semana y media estamos ya con datos por debajo de los 100 casos en 7 días, y a día de hoy tenemos 59 fallecidos con fecha de defunción durante la última semana, lo que da una letalidad global de toda la epidemia de un 2,1%, sabiendo que la letalidad actual está muy por debajo de esa cifra, en torno al 0,2 – 0,4% en las últimas semanas”.
Ello es debido, ha dicho Simón, a que “la vacunación ha protegido claramente a los más vulnerables”, pese a que “sigue habiendo algunos que no se han llegado todavía a inmunizar”. “Se han vacunado prácticamente todos, pero algunos como saben no se inmunizan porque la vacuna no es 100% eficaz, pero lo cierto es que el impacto en los más vulnerables se observa claramente tanto en hospitalización como en la letalidad”.
Respecto a los datos de vacunación, la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, ha indicado que “está previsto que lleguen más de 4 millones de dosis de diferentes compañías” la próxima semana y España sigue enfocada en el siguiente hito: “en torno a la semana del 19 de julio alcanzar el 50% de la población con pauta completa”, al que después seguirá el pretendido objetivo de “alcanzar el 70% a final de mes de agosto”.
En total, España ya ha administrado 36.357.745 dosis. Así, 23.200.566 personas han recibido al menos una primera inyección, lo que equivale al 48,9% de la población, mientras 14.431.683 ya tienen la pauta completa, es decir, un 30,4%.
Además, han incidido, entre los mayores de 40 años ya son un 80,2% los que han recibido al menos una dosis, mientras un 44,9% tienen la pauta completa.
Estas cifras aumentan significativamente entre los más vulnerables: los mayores de 80 años cuentan con el 100% de la pauta completa; los de 70-79 con un 96,2%, y los de 60-69 un 30,7% ha recibido pauta completa, aunque el 92,9% ya ha recibido una dosis. En este último caso, la diferencia es mayor porque la mayoría han sido vacunados con AstraZeneca, con unos tiempos mayores entre dosis.
Tras analizar la evolución epidemiológica, Fernando Simón ha atendido a la tradicional ronda de cuestiones de los periodistas, que le han preguntado de forma reiterada por la relajación del uso de la mascarilla en exteriores a partir del 26 de junio, y especialmente ante la posición de comunidades como Andalucía, que han insistido en que seguirán recomendando su empleo al aire libre también.
“Yo entiendo la posición Andalucía. Recordarán que como he comentado he dicho que había una comunidad con una incidencia superior a 150 casos por 100.000 habitantes; y es casualmente Andalucía. Por tanto, entiendo que en Andalucía todavía hay que tener más cuidado que en el resto de país en cuanto a las medidas de protección personal. Pero también es cierto que la evolución de la campaña de vacunación está yendo exactamente igual de bien que en el resto del país. Por tanto, los riesgos siguen estando ahí, pero los riesgos de que esto supere riesgos importantes son menores de lo que eran hace unas semanas. La mascarilla no se va a reducir o favorecer su retirada en algunas situaciones concretas hasta final de la semana que viene. Durante toda esta semana vamos a seguir aumentando porcentaje de población inmune, lo cual es otro factor añadido para favorecer el que en algunas situaciones concretas se pueda relajar su uso. El uso de las mascarillas se va a relajar en algunas situaciones, no en todas. La propuesta, es en los exteriores mientras se puedan mantener una serie de condiciones: que no haya aglomeraciones, grupos grandes, etc., etc.”, ha dicho.
En este sentido, ha vuelto a apuntar que, a su juicio, “es lógico que Andalucía plantee esta situación”, si bien ha señalado que “en todo caso la ponencia de alertas que reúne a todos los técnicos de todas las CCAA ha planteado una posición respecto al uso o retirada en el uso de las mascarillas muy comedida, con una evolución muy progresiva” que, según sostiene, no cree que vaya a “suponer riesgo alguno”. “Tengo que decir que los técnicos de Andalucía, siempre y cuando se garantizara que esto no se implementaba hasta final de mes, –a final de la semana que viene–, estaban de acuerdo con las propuestas que se hacían desde el punto de vista técnico. Es cierto que luego hay muchos otros factores y criterios a valorar a la hora de implementarlo y eso ya corresponde a otros grupos”, ha precisado.
Con todo, Simón, que, optimista, no ha cerrado la puerta a que en un futuro no muy lejano podamos estar sin mascarilla también en interiores, ha señalado por otra parte que tampoco se puede descartar la posibilidad de que, si la situación se complica y hay un aumento de los casos, se pueda volver a retomar la obligatoriedad de su uso en exteriores, a pesar de que, favorecidos por la vacunación, no se prevean incrementos tan bruscos como los de olas previas.
“En cuanto al uso de las mascarillas, a si puede volver a ser necesario imponerlo en todas las situaciones, desde luego que puede llegar a pasar. Yo creo que no pasará, pero puede llegar a pasar. Posible es prácticamente todo. Lo que sí que tiene que quedar muy claro es que las medidas que se están tomando ahora y que se han tomado durante toda la epidemia para el control de la transmisión o para favorecer una normalización de la vida, no son medidas que se tengan que marcar a fuego, como estables y permanentes. Depende siempre de la situación epidemiológica y la evolución de la epidemia. Si por cualquier razón la evolución que estamos esperando y que estamos previendo que vamos a continuar observando cambiara y hubiera nuevos incrementos, por supuesto tendremos que volver medidas para controlar esa transmisión, y entre ellas puede estar obviamente el volver a utilizar las mascarillas en todos los supuestos. Esperemos que no sucede, creemos que no va a suceder. Los datos indican que es muy probable que no suceda, pero no se puede excluir al 100%. Por lo tanto, la opción de volver a utilizar cualquier medida de control de la transmisión que sea necesaria tiene que estar encima de la mesa”, ha dicho, antes de añadir: “Si ha habido algo que hemos aprendido durante la primera ola en España es que, primero, no podemos descartar nunca ninguna medida y que todas las medidas se tienen que ajustar al escenario epidemiológico. Marcar calendarios demasiado estrictos puede ser contraproducente para el control de la pandemia”, ha zanjado.
Por otra parte, preguntado respecto a la variante delta, antes conocida como variante india, y concretamente respecto a si ha crecido su preocupación por su avance y que ello pueda afectar a la desescalada en España, Fernando Simón, que en su pasada comparecencia rebajó la alarma, ha cambiado el tono para afirmar:
“La variante delta es una variante que tiene dos mutaciones en concreto que son de mucho interés. Son mutaciones que podrían representar un escape inmunitario. De hecho, según los últimos datos que tenemos de Reino Unido podrían rebajar algún punto porcentual la efectividad de la vacuna y podría ser algo más transmisible”, ha dicho, para a continuación precisar: “Sobre la transmisibilidad, de hecho en Reino Unido se está dando información de mayor transmisibilidad, –y sí que será más transmisible–, pero no podemos valorar realmente cuánto, porque condiciones de transmisión en las zonas donde más se ha transmitido la variante delta, comparado con donde se ha transmitido la variante alfa, hay muchos condicionantes sociales que podrían confundir esa estimación del incremento de transmisibilidad, pero sí que parece más transmisible”, ha señalado, en unas palabras que cambian hasta cierto punto el tono respecto a sus declaraciones el lunes pasado, cuando dijo que “los datos de Reino Unido no indican un crecimiento excesivo de la transmisión”.
“Lo que sucede es que el número del umbral de inmunidad de grupo sube. Lo que tenemos que conseguir es inmunizar un porcentaje algo mayor de población. Nosotros tenemos en nuestro país unas coberturas de población en los grupos ya vacunados muy elevadas, y gracias a la percepción en nuestro país de la importancia de la vacuna y de la solidaridad con que nos estamos vacunando, y obviamente el impacto que esto tiene en la transmisión, es muy probable que el efecto de una posible variante que sea algo más transmisible o que escape marginalmente a la inmunidad de la vacuna, siempre que o sea muy grande, el efecto ahora mismo no sería muy importante, pero puede pasar”, ha indicado.
En este sentido, el epidemiólogo ha incidido en que “además tenemos que garantizar que tenemos una buena capacidad de detección”, y ha asegurado que “en España progresivamente vamos incorporando mejor la información sobre la secuenciación que se está recogiendo en todos los laboratorios. Se está secuenciando bien y suficiente. Menos que algunos países, más que muchos países. El reto estaba en incorporar toda esa información correctamente a las fichas individuales de cada caso, y progresivamente lo estamos consiguiendo. Ahora mismo, en España, salvo alguna CCAA que todavía no lo ha conseguido solucionar, tenemos una evolución de la secuenciación suficientemente correcta que nos da una idea bastante clara de los riesgos a los que nos estamos exponiendo”.
Con todo, ha apuntado que “no es que haya que cambiar la percepción del riesgo asociado a la variante”, sino que “lo que hay que valorar es si ese riesgo está sucediendo realmente ya en nuestro país”.
En este sentido, ha apuntado que, ahora mismo “con los datos que tenemos tenemos alrededor de una presencia de la variante delta de alrededor del 1%, un poco por debajo, pero sabiendo que los datos de secuenciación siempre llevan un retraso porque tardan un tiempo en obtenerse”. De hecho, ha dicho, llevamos “dos o tres semanas de retraso respecto a los datos reales”, aunque indica que “en todo caso, la evolución no está siendo hasta ahora demasiado rápida y nuestra evolución en respecto al coronavirus en general está descendiendo”.
“El problema ahora mismo no lo tenemos asociado a variante delta. Aunque hubiera algo más de variante delta tendríamos en los grupos con más transmisión ese incremento. No está tan asociado en esos grupos a la variante como a los comportamientos, que se han relajado”, ha indicado.
Así, en síntesis, ha afirmado que “sí, es una variante con la que tenemos que tener cuidado, y lo tenemos, y que vamos a seguir con mucho cuidado, pero que todavía no está teniendo efecto grave en nuestro país”. “Veremos qué es lo que pasa. La tentación de decir que lo que nos pasa es la variante siempre está ahí, pero creo que tenemos que ser muy honestos con lo que está sucediendo”.
En relación con lo anterior, sobre si puede haber una nueva ola, Simón ha contestado: “Si vamos inmunizando a nuestra población sabemos que hasta que no tengamos inmunidad en más del 70% de población hay riesgos de nuevos incrementos, pero sabemos que no pueden ser más importantes como lo fueron en el pasado. Serán posibles incrementos de mayor o menor envergadura, pero de ninguna manera como las que hemos vivido anteriormente. Eso mismo se puede aplicar a Reino Unido. El problema que puede haber es si una variante con algo más de capacidad de transmisión entra en zonas donde las coberturas de vacunación, en los grupos vulnerables sobre todo, no son suficientemente buenos. En esas zonas, por supuesto, puede haber incrementos mayores, que luego a nivel nacional se quedan diluidos. Pero, desde luego, sí que puede suceder”, ha finalizado.