Los expedientes de indulto del que fuera líder de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez y de la expresidenta del Parlament de Cataluña Carme Forcadell valoran del primero su reciente apuesta por el diálogo a través de una publicación en el diario Ara y de la segunda, que haya realizado autocrítica de su actuación en el 'procés' independentista, según ambos documentos a los que ha tenido acceso Europa Press.
En cuanto a Sànchez, el expediente opta por el perdón pese a reconocer que, aunque ha cumplido ya tres años y ocho meses, no puede hablarse de arrepentimiento, "dado que se ratifica en la legitimidad de los hechos que llevaron a su condena", si bien procede a valorar las últimas declaraciones realizadas por el condenado de cara a ajustar el marco temporal de la condicionalidad a la que se somete el indulto.
Así, se alude a su respuesta el pasado 8 de junio de este año en el diario Ara a la carta publicada por el exvicepresidente Oriol Junqueras, donde se valora positivamente el indulto como una solución parcial y se afirma que: "Somos mayoría los que creemos en el diálogo y el acuerdo como el paso necesario para la solución definitiva del conflicto", al tiempo que se declara uno "de quienes creen que el 1 de octubre fue concebido más para forzar al gobierno español a abrir una vía de diálogo y negociación para lograr un referéndum acordado que para proclamar efectivamente la independencia".
El documento también tiene en cuenta que el exlíder de ANC, además de gozar de "un alto grado de proyección pública en virtud de la trayectoria política previamente reflejada", es reconocido por gran parte de la sociedad catalana como "un activista y defensor de los Derechos Humanos".
Así se refleja en el Informe de Conducta emitido por el Centro Penitenciario de Lledoners y es también apuntado por el Sindic de Greuges, cargo del que fue adjunto. "La imagen de líder social comprometido con la comunidad obtiene además sustento en su desempeño como coordinador y redactor de uno de los cinco ámbitos del Pacto Nacional para la Educación, que fijó las bases del servicio público educativo, así como de uno de los cuatro ámbitos del Pacto Nacional para la Inmigración, ambos impulsados por la Generalitat en 2006 y 2008 respectivamente", añade el expediente.
Para quienes le otorgan este reconocimiento y, por consiguiente, atribuyen alto valor social a su figura -compartan o no su ideología-, el mantenimiento de Jordi Sànchez en prisión, por legitimado que esté en términos jurídicos, "dificulta la generación de las condiciones necesarias para el encuentro y el diálogo".
Por su parte, el expediente referido a Forcadell, consultado por Europa Press, reconoce su apuesta por el diálogo y también el hecho de que, tras tres años y dos meses de cumplimiento de pena, "ha hecho autocrítica durante el período que ha estado en prisión, asumiendo los errores cometidos sin responsabilizar a otros de los mismos, lo que indica una evolución positiva de la condenada en su tratamiento penitenciario".
En cuanto al riesgo de reincidencia, se valora que, a pesar de la enorme y trascendental influencia que ejerce en la vida social y política catalana, Forcadell ya no desarrolla activamente ningún cargo político de relevancia, ni ha vuelto a instigar o cometer ningún otro acto de semejante significado al que motivó su condena.
El informe de conducta, que consta en el expediente, evidencia su mínimo riesgo de reincidencia atendiendo, entre otros factores, a la avanzada edad que tendrá una vez haya cumplido la pena de inhabilitación impuesta y su visión de que su tarea en este proceso político está concluida. Igualmente, el informe destaca el cumplimiento de las normas por parte de la condenada y su respuesta positiva a la confianza depositada en ella durante los permisos penitenciarios.
Se destaca igualmente que Forcadell ha sido durante muchos años, y sigue siéndolo en la actualidad, pese a no ejercer activamente ningún cargo institucional, un referente indiscutible en la vida social y política de Cataluña.
Como consta en los antecedentes, ha tenido y tiene estrecha vinculación con Esquerra Republicana de Catalunya, bajo cuya candidatura se presentó, en diversos momentos, a las elecciones municipales y autonómicas. Esa vinculación activa se mantiene, pues el día 3 de febrero de 2021, en Barcelona, participó junto al actual presidente Pere Aragonès en un acto electoral de la referida formación.