El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido en las escalinatas de La Moncloa tras la aprobación del Consejo de Ministros del indulto a los nueves presos del 'procés' condenados por el Tribunal Supremo. Menos de cinco minutos ha dedicado a explicar los indultos. Sánchez ha señalado que tras sopesar las razones a favor y en contra, el Gobierno ha estimado que existen razones de utilidad pública que aconsejan conceder los indultos.
Sánchez ha confirmado que son indultos parciales: "Conmutamos las penas pendientes de prisión, pero se mantienen las condenas por inhabilitación de todos los condenados. Los indultos quedan condicionados a que no se cometa un delito grave durante un plazo de tiempo, "de lo contrario el indulto quedaría sin efecto". Ha querido dejar claro el presidente que hay "condicionalidad" en estos indultos.
Los indultos afectan de manera directa nueve personas, pero el Gobierno, ha dicho el presidente, que piensa en las miles de personas que se sienten solidarias con los que cometieron estos actos y con los que no respaldan sus actos, pero creen que ya han cumplido. Sánchez quiere abrir puentes de concordia, porque "vivimos juntos tenemos que afrontar las mimas dificultades y problemas".
Ha destacado el presidente que los indultos no exigen que los beneficiados "deban cambiar de ideales; ni esperamos tal cosa". "De hecho, las personas encarceladas jamás fueron sancionadas por sus ideas, sino por sus actos contrarios a la legalidad democrática. Una democracia fuerte como la nuestra no pide a nadie que renuncie a sus ideas, pero exige que todas las ideas se defiendan en el marco de la legalidad y con respeto a los derechos de todos", ha expresado.
Pedro Sánchez ha reiterado la necesidad de "abrir un nuevo tiempo de diálogo y tender puentes de concordia entre personas que estamos muy alejadas en lo político, pero que no podemos ignorarnos". Ha alentado a "afrontar las mismas preocupaciones y problemas". El presidente ha reconocido que habrá dificultades en el camino, pero que "vale mucho la pena intentarlo". Y ha enumerado las razones: "Por los españoles. Y por todos los catalanes. Nuestros hijos, la sociedad entera, se merecen un futuro mejor en Cataluña y en toda España, y la primera obligación del Gobierno es ayudar a lograrlo". "Es el momento de la política y de pasar página, una vía que nunca se debió abandonar", ha concluido el presidente Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez ha descrito que la sociedad española quiere una Cataluña "europea, próspera, plural, solidaria y con un alto grado de autogobierno". Y ha especificado: "Cataluña sin España ni sería europea, ni sería próspera ni sería plural. Y España sin Cataluña simplemente no sería España. Esta doble certeza es el norte que guía nuestro camino. Y hay camino". También muchas reacciones al respecto y no solo entre la oposición