Tras la guerra en Ucrania se ha disparado el temor de los ciudadanos a un desabastecimiento de la gasolina o de los alimentos. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha reiterado que no habrá desabastecimiento alimentario en España, tras el fuerte impacto en la agronomía que está teniendo el conflicto bélico de Ucrania, uno de los principales 'graneros' de Europa.
"No es una situación ni mucho menos de las más graves, tenemos un nivel altísimo de abastecimiento alimentario y es un motivo de orgullo. Tenemos un nivel de autonomía alimentaria que me permite decir que no hay ningún problema de desabastecimiento, a pesar de las imágenes que están saliendo de acaparamiento de productos, que no tiene sentido", ha asegurado Planas durante su participación en Los Desayunos Informativos de Europa Press.
Sin embargo, Planas sí que ha reconocido que España tiene "elementos de vulnerabilidad" como es el caso del maíz, donde importa el 22% a Ucrania, o el medio millón de toneladas que se compra de aceite de girasol. "Estamos tratando de dar una respuesta a esas compras mediante la facilitación de importaciones a la UE", ha asegurado, y ha detallado que ya se está avanzando en contactos para traer materias primas de Argentina y Estados Unidos, entre otros mercados.
Respecto a la situación del aceite de girasol, donde algunas industrias como la del dulce y las conserveras han alertado de que se están quedando sin existencias, Planas ha asegurado que está trabajando en "abastecimientos alternativos", al tiempo que ha puesto en valor y defendido la calidad del aceite de oliva como su sustitutivo.
Otro de los productos que están sufriendo el fuerte impacto de la guerra de Ucrania es el maíz, donde aún quedan existencias de entre 45 a 60 días en Tarragona. "Estamos tratando de dar una respuesta a esas compras mediante la facilitación de importaciones a la UE", ha señalado.
Respecto a los fertilizantes, que están directamente vinculados al precio del gas, ha asegurado que España se encuentra en una situación mejor que otros países, ya que más del 50% de su aprovisionamiento es de producción nacional.
Cuestionado por el incremento de los precios de la energía, Planas ha reconocido que el Gobierno está dispuesto a actuar en este aspecto, como ya ha avanzado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras el consejo europeo informal que tuvo lugar la semana pasada en Versalles (Francia).
Respecto a la posibilidad de que el Ejecutivo retoque la fiscalidad a los combustibles, Planas ha reconocido que es "una de las variables". "Nos encontramos en un momento excepcional y habrá que tenerlo en cuenta", ha avanzado.
De esta forma, el titular de Agricultura ha señalado que se articulará un paquete europeo de ayudas que servirá, junto al "plan de choque potente" del Gobierno, para dar respuesta a los problemas que están surgiendo tras el inicio del conflicto bélico.
"Es muy importante que usemos la misma energía y determinación que hemos tenido para adoptar sanciones a nivel europeo a esta situación injusta para dar respuesta a los problemas que tenemos en el ámbito agroalimentario y ofrecer una respuesta eficaz", ha subrayado.
El ministro de Agricultura ha abogado por lograr una autonomía alimentaria en Europa. "La UE es el mayor exportador e importador del mundo. Tenemos casi todo, pero hemos identificado algunos cuellos de botella, por lo que hay que dirigirse a tener una producción propia. No estamos en peligro, estamos en notable alto y queremos ir a más. No somos una isla en el mundo y lo que pasa en el resto también nos compete", ha subrayado.
Cuestionado por si la futura Política Agrícola Común (PAC) es adecuada para la actual situación que está viviendo España, el titular de Agricultura ha asegurado "alto y claro" que la "orientación a un sistema de producción agroalimentaria sostenible no tiene marcha atrás". "Este es el planeta A y no hay un planeta B", ha recalcado.
"España ha pedido determinadas excepciones temporales y singulares en la aplicación de la PAC, pero no perdamos las perspectiva del bosque, que esta PAC tiene una orientación de apoyo a las rentas y una orientación ambiental que es totalmente necesaria", ha subrayado, consciente de que la producción sostenible supone mayores costes, por lo que hay que trabajar para "hacer compatible el abastecimiento alimentario con los objetivos ambientales".